Flatline • jb

Cincuenta y ocho; Cancelación

—¡Justin! —Escuché como me llamaban.

Brooke y yo nos volvimos curiosos y vimos a Luke acercándose a nosotros.

—Te dejo con el jefe. —Sonrió mi compañera antes de alejarse con su café en la mano.

—Hey, Luke. —Le saludé cuando llegó a mi lado.

—Te he ido a buscar a tu despacho, pero no estabas. —Señaló el pasillo a sus espaldas.

—Oh, he salido a por un café —Alcé el pequeño vaso que tenía en la mano—. Necesitaba un descanso y me he encontrado con Brooke. Me estaba explicando algo sobre el proyecto en el que estaba trabajando.

Él asintió comprendiéndolo.

—¿Has acabado ya con lo de la presentación para mañana?

—Bueno, me falta añadir algunas cosas y repasarlo un par de veces porque estoy seguro de que tendré que retocarlo —Le di un sorbo a mi café—. ¿Por qué lo preguntas?

—Es que creo que estaría bien que lo ensayásemos. —Pasó una mano por su pelo.

—Claro, yo también lo había pensado —Asentí de acuerdo con él—. ¿Tú has acabado ya?

—Me faltan un par de cosas, pero no tardaré demasiado.

—Está bien, ¿por qué no lo terminas y te lo miras un par de veces? —Le sugerí—. Yo intentaré ponerme las pilas y acabar lo antes posible para poder reunirnos... —Saqué el móvil del bolsillo de mis pantalones— ¿en tres cuartos de hora en la sala de juntas? —Le sugerí—. Probablemente nos tendremos que quedar un rato más, pero es lo que hay. —Esbocé una mueca.

—Me parece bien. —Asintió de acuerdo con lo que le había propuesto.

—Bien, pues pongámonos manos a la obra. —Palmeé su hombro.

Los dos regresamos a nuestros respectivos despachos y cuando yo entré al mío tomé asiento frente a mi escritorio, dejando el café a un lado. Debía ponerme a trabajar en la presentación si quería llegar a tiempo.

Durante los siguientes cuarenta minutos apenas aparté la vista de la pantalla dos o tres veces, para terminar con el café que me quedaba.

Debía admitir que me habría gustado repasarlo un par de veces, pero no quería hacer esperar a Luke, así que lo dejé tal y como estaba y ya me encargaría de repasarlo más tarde en casa.

Pasé todo a un USB y apagué el ordenador antes de recogerlo todo y dirigirme a la sala de juntas.

Ya no quedaban demasiadas personas en el edificio y las pocas que había parecía que se iban a ir ya. Cuando llegué a la sala Luke ya se encontraba allí, sentado frente al portátil que había conectado al proyector de la sala.

—¿Llevas mucho esperando? —Le pregunté tras dejar mi abrigo sobre una silla y el maletín sobre la larguísima mesa.

—No, acabo de llegar —Negó con la cabeza—. Estoy encendiendo el ordenador y eso. —Lo señaló y pasó una mano por su pelo.

—No tienes que estar nervioso. —Me apoyé contra la mesa.

—Lo sé, pero es imposible no estarlo —Esbozó una mueca—. Es la primera reunión que tengo "solo". —Dibujó las comillas en el aire.

—Por eso mismo debes demostrarle a tu tío que puedes con esto. —Le animé.

—Es una reunión bastante importante, Justin —Frunció un poco el ceño—. Ni yo mismo sé si puedo con ella.