Flatline • jb

Extra; Primera cita

Justin's POV:

—Así que vengo de visita y tú me dejas tirado por una tía.

Aparté la vista del espejo del baño y me asomé hacia mi habitación, donde Jared se encontraba tumbado en mi cama, jugando a lanzar al aire una pelota de béisbol que tenía allí.

—Tío, te has presentado por sorpresa, ni siquiera sabía que vendrías a Portland. —Me encogí de hombros.

A pesar de que mi mejor amigo y yo habíamos sido vecinos desde que yo me había mudad a Portland ahora él vivía en Boston donde trabajaba como interino en el Hospital General de Massachusetts. Evidentemente, no disponía de muchos días libres, pero milagrosamente había podido librar unos días y sin dudarlo había venido a Portland.

—Bueno, aún estás a tiempo de cancelar la cita. —Me miró algo divertido, sabiendo de sobras cual sería mi respuesta.

—Ni de coña. —Resoplé y volví a adentrarme en el baño para terminar de peinarme, escuchando la risa de Jared desde la cama, aunque segundos después apareció por el marco de la puerta.

—Creía que a ti no te costaba demasiado conseguir una cita. —Se burló.

—Ya, pero no ha sido así con Rachel. —Le aseguré.

—Ohhh... ¿Has tenido que arrastrarte? —Se burló.

—No, pero digamos que me las he tenido que ingeniar para conseguir ésta.

—A ver, cuéntame. —Me animó.

—Eres todo un cotilla. —Negué con la cabeza y le di un leve empujón, para que se apartase de la puerta y me dejase pasar.

—Oh... vamos, ya que me he quedado sin planes podrías contarme algo. —Me animó.

—La conocí en el club en el que trabajo hace menos de un mes —Empecé a explicarle—, es menor de veintiuno pero se coló con un carnet falso.

—Típico. —Sonrió mi amigo volviendo a sentarse en la cama.

—Intentó colármela a mí también pero no funcionó, aunque me divertí un rato con su intento de convencerme así que terminé sirviéndole una copa y hablamos durante un rato —Le conté lo sucedido—. Es guapísima y llamó bastante mi atención desde un primer momento, pero supuse que quizás no la vería más así que más o menos lo dejé correr. —Torcí mis labios en una mueca.

—Pero no fue así. —Dedujo él.

—La semana pasada apareció por allí de nuevo con una amiga suya, Emily creo que me dijo que se llamaba —Fruncí el ceño, no muy seguro—. El caso es que estaba claro que ambas querían que les sirviese algo de alcohol, así que aproveché mi oportunidad y les dije que lo haría si ella accedía a tener una cita conmigo. —Sonreí de medio lado.

Jared soltó una fuerte carcajada al escuchar el final de mi relato y negó con la cabeza.

—Eres increíble, tío —aseguró—. ¿Has cambiado un par de copas por una cita?

—Se las habría servido aunque me hubiese dicho que no, idiota —Cogí mi cartera—. Además, habría terminado accediendo de todas formas.

—Si tú lo dices... —murmuró.

—Anda, mueve el culo que me tengo que ir ya. —Le apremié, mirando la hora en mi móvil.

—Está bien, está bien —Alzó sus manos y se levantó de la cama—. Pero en cuanto llegues a casa me lo cuentas todo, ¿eh? —Puso una voz aguda antes de reír con fuerza.

—Menudo idiota me he buscado como mejor amigo. —Sonreí negando con la cabeza y le di un pequeño empujón, para que saliese de la habitación.