Flatline • jb

Cuarenta y uno; Valórate

—¡Gracias a Dios! —exclamó Ethan al abrir la puerta de la sala en la que nos encontrábamos Megan, Brooke y yo.

—¿Qué pasa? —Le miré extrañado, apartando la vista de mi tablet.

—No sabes lo que te he echado de menos, tío...

Sin previo aviso se acercó a mí y agarró mi cara para besar mi mejilla con fuerza.

—¿Qué haces? —Empujé su pecho para apartarle de mí y limpié mi mejilla con la manga de mi camiseta.

Las chicas solo miraban la escena divertidas.

—Jamás, escúchame, jamás —Insistió para que le prestase atención— me vuelvas a dejar solo con doña mandona durante tanto tiempo.

—¿Doña mandona? —Alcé una ceja ahora girándome hacia mis dos compañeras.

—¿Debo asumir que doña mandona soy yo? —Megan se cruzó de brazos mirando molesta al pelirrojo.

—Por supuesto, Brooke solo ha sido otra víctima de tu tiranía —exageró y toda la atención fue a parar hacia ella.

—No, no —Agitó las manos—. A mi no me metas en tus líos, yo no he tenido ningún problema con ella —dijo sentándose junto a mí.

—¿Por qué soy doña mandona según tú? —Megan volvió a mirar a nuestro compañero.

—"Ethan haz esto" —Puso una voz aguda, intentando imitar la de Megan—, "Ethan haz lo otro", "No Ethan, esto así no queda bien..."

—Perdona si me preocupo por cumplir los plazos.

—Esto va para rato —susurró Brooke mientras encendía su ordenador.

—Se han tirado así estas dos semanas, ¿verdad? —Le pregunté aún mirando divertido a mis dos amigos.

—A todas horas —añadió ella— y a mí me tocaba estar en medio. —Suspiró.

—Te entiendo —Giré la cabeza hacia ella que también me estaba mirando—, estuve trabajando un año entero con ellos solo. —Le recordé.

—Cierto —Asintió señalándome—, por eso tú sabes hacerles callar. —Rió.

—Es cuestión de práctica —Me encogí de hombros—. Chicos —Di un par de palmadas, llamando su atención—, aprecio este maravilloso recibimientos que me habéis dado, pero tenemos cosas que hacer. —Les recordé.

—Tienes razón —Asintió Megan separándose de él—, de hecho tendría que ir a ver al jefe para comentarle un par de cosas —Recogió unos papeles y su ordenador de encima de la mesa—. Enseguida vuelvo, mientras tanto Brooke puede ir poniéndote al día. —Se dirigió hacia ella.

—Claro —Asintió ella—, no hay problema. —Le dedicó una pequeña sonrisa.

—Bien, tú Ethan sigue con lo que estabas haciendo el viernes, creo que te faltaba bastante para terminarlo. —Alzó una ceja.

—Y luego no eres doña mandona... —refunfuñó mi amigo mientras dejaba sus cosas encima de la mesa.

—Mira, Eth-

—Megan —La detuve—, ve a hablar con el jefe, anda.

Ella suspiró frustrada, pero hizo lo que le había dicho, no sin antes cerrar la puerta con fuerza, para demostrarnos a todo su molestia.

—Ahh... —Suspiró Ethan satisfecho sentándose frente a mí— Me encanta sacarla de quicio. —Sonrió cruzó sus brazos tras su cabeza.

—Algún día terminará dándote una hostia. —Le advertí divertido.