CAPÍTULO 7: Inesperado.

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- Ellos iban a toda velocidad con su coche hasta que el coche comenzó a quedarse sin fuerzas, Marian miraba su marcador de velocidad pero no se daba cuenta que la flecha que marcaba el tanque de gasolina estaba bajada al máximo...

- El coche se detuvo y todos se miraron extrañados y con miedo.

Elías: ¿Que pasa?.- Dijo a su lado.

Marian: Nos quedamos sin gasolina.

Miguel: ¿QUÉ?¿COMO ES POSIBLE?

Marian: Tal vez por que hemos recorrido media ciudad y hemos dado tantas vueltas para evitar a esos bichos.

Carol: ¿Y estamos muy lejos?.- Pregunta algo asustada.

Miguel: No, está a unas manzanas de aquí.

Carol: ¿A unas manzanas?

Elias: A ver...tranquilizaros...¿Quién se sabe mejor el camino?, tendremos que seguir a pie.

Miguel: Creo que yo, me se un atajo.

Elias: Bien, pues nos bajamos todos del coche y seguimos a Miguel, si la cosa se pone mal, que cada uno salve su pellejo.

Carol: No debí de haber venido.

Miguel: Ya lo has echo, no empeores las cosas Carol, te hubieras quedado en el bunker.

- Carol suspiró.

- Todos bajaron del coche, cargaron sus armas y Elías se puso la mochila con más armas.

Marian: Vamos.

- Todos comenzaron a caminar a un paso rápido, miraban a todos los alrededores, Elías se quedó el último para cubrir desde atrás.

- Ellos caminaron hacía la sede de la radio , ahora era lo que más cerca le quedaba, ellos se escondieron en una calle cuando escucharon los grandes pasos de esos bichos.

- Todos se quedaron en silencio y se escondieron detrás de un cubo, observaban como podían, miraban como el bicho pasaba por la calle central...

- Tras esperar que el bicho se alejara lo suficiente, continuaron su marcha hasta la sede.

- Treinta minutos después la vieron desde lejos, pero no dieron un paso más por acercarse, vieron como no quedaba nada de aquella sede, ni antena, ni paredes, ni techo, nada, todo estaba derrumbado...

Carol: Dios....¿Que vamos hacer ahora?

- Miguel y Elías suspiraron.

Marian: No queda más remedio que ir al centro comercial.

Carol: Estamos a dos horas caminando...por lo menos...

Miguel: ¿Tienes una idea mejor?.- Miró a Carol.

- Elías miró atrás y vio como dos bichos se acercaban algo despistados, aun los bichos no habían visto al grupo.

Elías: Chicos, chicos, chicos...- Susurró...- Corre...

- El grupo dio la vuelta y vieron a esos bichos, justo en ese momento los bichos se dieron cuenta y comenzaron a correr hacía ellos.

- Elías corrió hacía la primera tienda que vio y todos le siguieron, Miguel y Marian cerraron la puerta y pusieron estanterías y todo lo pesado que se encontraron, Nuria abrió una puerta y vio unas escaleras.

Nuria: POR AQUÍ...

- Todos corrieron escaleras arriba, llegaron a la última planta y se encontraron una gran puerta de hierro, la cerraron después de llegar a la azotea y todos respiraron un poco de aire.

- Carol se acercó despacio al borde de aquél edificio.

Carol: Chicos...- Dijo con su voz rota.- Mirad...

- Todos se acercaron al borde y observaron la ciudad en llamas, rota y destruida, con naves paradas en el cielo, con bichos caminando por la ciudad y arrasando con todo lo que ven...

Miguel: Dios...- Dijo dolido.

- Nuria dio una vuelta por la azotea, se acercó a la esquina del otro lado del edificio.

Nuria: La antena...aún no está destruida.- Todos corrieron hacía el lado de Nuria y observaron a lo lejos el gran panel luminoso del centro comercial.- Parece que aún no han llegado al centro comercial.

- Vieron la antena del techo del centro comercial, era grandísima.

- Elías sacó su móvil y apuntó para el cielo, pero no tenía ni una linea de cobertura.

Elías: La única opción será ir allí.

Miguel: Lo veo difícil.- Dijo Miguel mirando hacía abajo.- Los aliens nos están rodeando.

- Todos miraron hacía abajo y viero como los bichos rodeaban el edificio.

Carol: ¿Que vamos hacer?¿Nos vamos a quedar aquí?

Miguel: ¿Y QUE QUIERES?¿VOLAR?

- Carol le miró sin saber que decir.

Elías: ahora tenemos que quedarnos aquí, hasta que esos bichos se cansen.

Carol: ¿Y si no se cansan?

- Elías caminó hacía Carol y puso sus manos en la mejilla de la joven.

Elías: Se que tienes miedo, que quieres ver a tu familia y que quieres estar a salvo, pero ahora no necesitamos deprimirnos, necesitamos salir con más fuerza que nunca, estar despiertos y si tu no dejas de empeorar las conversaciones...tal vez tu misma encuentres una solución para que no nos coman, asi que antes de hablar, respira y piensa con claridad.

- Carol asintió con la cabeza y Elías se separó de ella.

- Elías miró al resto del grupo, todos llevaban pantalón largo y camisetas cortas.

Miguel: ¿Pasa algo?

Elías: Está empezando hacer frío y todos llevamos camiseta corta, es posible que tengamos que pasar la noche aquí y podemos resfriarnos o congelarnos.

Miguel: ¿Podríamos ir a dentro?

Elías: ¿Cuanto crees que tardaran en subir esos bichos?, no podemos confiarnos, hay que ser más listos que ellos.

Nuria: Carol tenía buena pregunta...- Carol la miró.- ¿Y si no se cansan de esperar?, debemos pensar algo.

- Elías caminó por la azotea.

Elias: Mi última opción es correr...pero podemos esperar.

- Cuando se cansaron de dar vueltas por la azotea, tomaron asiento y esperaron a que la noche cayera, aquellos aliens no se movían y por momentos  parecía que llegaban más.

- Mientras tanto en el bunker esperaban...

- Sasha miraba el reloj de su muñequera, sabía que ya era de noche aunque el día sd pasara nublado, aunque ella desde el bunker tampoco veía el día.

Sasha: ¿No creéis que están tardando mucho?.- Dijo tomando asiento en el suelo.

Helen: El centro comercial está un poco lejos de aquí.- Dijo caminando hacía Sasha.- Tal vez el coche se le ha quedado sin gasolina y tuvieron que seguir a pie.

Charlie: Si, tal vez o tal vez encontraron a más personas y están viendo como poder venir todos.

Sasha: Caminando...¿A cuantas horas está de aquí?

- Helen pensó.

Helen: Dos...tal vez tres, depende el paso que lleves, está afuera de la ciudad, pero si han ido a la radio, la radio está en el centro de la ciudad, ya deberían de haber vuelto.

Sasha: Pero tu habías dicho que el centro comercial estaba más cerca.

Helen: Si tiras por la autovía, no se...por donde han ido.

Charlie: Tranquila Sasha, ellos están bien, tu padre sabe cuidarse.

Sasha: Si, lo se...- Miró hacía arriba.

- Helen miró a Charlie y ambos sonrieron, tenían fe de que todos estaban bien.

Los Aliens y la Limerencia [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora