Los Aliens y la Limerencia [TERMINADA]

CAPÍTULO 16: Una tregua verdadera.

- Sin darse cuenta todos corrieron y se alejaron lo suficiente de todos, ahora el grupo se partió en tres, Sasha por un lado, Carol por otro y el resto por otro.

- El grupo corrió hacía el búnker, no cogieron coche ya que ninguno sabía conducir, bueno, Miguel un poco pero no tuvo tiempo de pensarlo.

- Tardaron tanto que se hizo de noche, al llegar vieron el búnker, se extrañaron, el búnker estaba debajo de tierra y nadie lo veía, ahora estaba al aire libre, miraron alrededor y vio como una expansión, no había arboles ni tierra, es como si hubiera explotado una bomba.

Helen: ¿Vamos a entrar?, esto ya no es seguro, se ve...nos verán.

Miguel: No podemos quedarnos aquí.

Charlie: Si nos vamos Carol y Marian no nos encontraran, tampoco Sasha...- Dijo triste.

Miguel: Conozco a mi padre, irá a otro lugar si ve que no estamos aquí, no nos podemos quedar quietos.

Helen: Mis padres tenían una casa a las afueras, antes de llegar al otro pueblo.

- Miguel suspiró.

Miguel: Entonces tenemos que volver.

Charlie: Si tiramos por la carretera de aquí será más largo.

Helen: Pero volver será arriesgarnos otra vez.- Luz tiró de la camiseta de Helen, Helen la miró.- ¿Qué pasa?

Luz: Recuerdo que papá nos llevaba por un río y llegábamos pronto a casa.-  A Helen se le encendió la bombilla.

Helen: Es cierto...el río.

Miguel: ¿Que río?

Helen: Está a diez minutos de aquí, pero si vamos por ahí...hay un camino subterráneo que llega en menos de lo que esperas ya que pasa por debajo de la ciudad.

Charlie: Dios...¿Como no lo habéis pensando antes?

- Luz sonrió.

Miguel: Pues vamos, no esperemos más.

- Volvieron a caminar, en silencio.

Lucas: ¿Y papá?.- Le preguntó a su hermano mayor una vez que comenzaron a caminar.

Miguel: Papá está bien, estará...buscandonos.

Mario: ¿Y si se ha ido con mamá?.- Miguel pensó, daba a su madre por muerta pero no sus hermanos, debía pensar en positivo.

Miguel: Si está con mamá los encontraremos.

Lucas: ¿Y cuando vamos a descansar?

Miguel: Cuando estemos a salvo.

Lucas: ¿Nos van a pasar como a tu amigo ese que estaba herido?¿vamos a convertirnos en malos?

Miguel: No claro que no, por que voy a estar yo y os voy a proteger.- Miguel pasó sus dos brazos por encima de los hombros de sus hermanos pequeños.

- Miguel miró a Helen, ambos sonrieron, ambos luchaban por sus hermanos.

- Mientras tanto al otro lado de la ciudad la que si seguía corriendo era Sasha, trotaba cansada, no sabía donde iba pero sabía que había salido de la ciudad.

- Ella se sintió agotada y decidió parar, se detuvo en una pequeña cueva, tomo asiento y buscó en su mochila agua, se quitó las armas y cogió aire.

- Unos diez minutos después cuando sintió que estaba un poco relajada escuchó unos pasos agitados acercarse, enseguida cogió su pistola y escuchó de donde venía, se acercó a los pasos y esperó con su arma apuntando.