Los Aliens y la Limerencia [TERMINADA]

CAPÍTULO 67: Me equivoqué.

Alan: Debemos irnos...Vendrán soldados.

- Moisés agarró a Janet y la subió al barco, después los demás fueron subiendo, Helen tomo distancia y miró a Sasha.

Helen: Debías hacerlo, quiso matar a Janet y su madre torturó a mucha gente, incluida Janet y Charlie, Charlie no podía vivir con eso.- Sasha asintió, limpió sus lágrimas.- Vamos...- Helen caminó hacía el barco.

- Sasha se arrodilló de nuevo junto a Charlie y le quitó el reloj que él llevaba puesto, no quería olvidarlo jamás y necesitaba algo de él, Sasha se levantó y se fue hacía el barco.

- Alan puso en marcha el barco y salieron de allí.

- Y alguien corría por el bosque, corría hacía el puerto, llegó desde donde todos llegaron, alguien que ya le estaba siguiendo de hace tiempo, deseando ver al grupo y siempre llegando tarde, llegó al campamento tarde y perdió de vista al grupo, después corrió hacía el puerto y llegó justo cuando el barco estaba a kilómetros, miró hacía el suelo para coger aire y vio a Charlie tirado en el suelo, levantó su cabeza y miró hacía otro lado.

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- Sasha no entró en el interior del barco, se quedó en proa, se sentó allí y miraba el mar, no quería hacer otra cosa, quería estar triste, lo necesitaba, necesitaba vivir así, no podía vivir de otra forma, Miguel tomó asiento al lado de Sasha.

Miguel: Lo siento...- Sasha bajó su cabeza, ella quería estar sola, pero nunca la dejan sola.- Charlie era mi amigo, mi carnal, mi hermano, todo, continuar este viaje sin él se me hizo difícil y el saber que cambió...me decepciona, pero el siempre fue débil, más de lo que nosotros pensamos y ahora está muerto...- Miguel miró el mar y suspiró.- Yo siempre fui creyente de todo, pero ahora no se si esto tiene que pasar, no lo sé...Si pudiera volver atrás, no se si lo haría, por que tal vez esto nos ha enseñado a crecer y a ser fuertes, no se si es una prueba de dios o es solo un juego, no se si voy a morir en esto, si quiero morir, como Charlie, como mi padre, como el tuyo, como todos...Hemos perdido a mucha gente y no se si compensa lo aprendido con esas vidas...¿Volvería atrás?.- Sasha levantó su mirada.

Sasha: Si volviera atrás esto volveria a pasar.

Miguel: ¿Y si volvieras atrás y lo pudieras cambiar?.- Sasha miró a Miguel.

- Pensó en su padre que lo perdió y en Janet que la conoció, entonces recordó a Victoria, Helen, a la hermana de Helen, a su propia madre...y a todos.

Sasha: No, no volvería atrás para cambiar nada, creo que todo esto debía de pasar, si esto no hubiera pasado, no me hubiera descubierto, no hubiera sabido a quién amo, no hubiera sabido que tenía madre y no hubiera sido vuestra amiga...Si esto ha implicado perder a seres queridos tendremos que afrontarlo por que esto estaba escrito.- Miró a Miguel fijamente a los ojos.- No deberías perder las esperanzas, ten fe que tu madre y tus hermanos están vivos, como la hermana de Helen, encontraremos a todos ellos.- Miguel levantó su cabeza y miró por encima de Sasha, Sasha se giró y vio a Helen con las manos manchadas de sangre.

Helen: Gracias por darnos fuerzas.- Sasha se puso en pie.- Lo siento por interrumpir, pero Janet está grabe y no deja de decir tu nombre.

- Miguel se puso en pie, Sasha se quedó parada mirando a Helen.

Miguel: ¿Vamos?, te acompaño si quieres.

Sasha: No, no quiero verla.

Helen: ¿Por qué?

Sasha: Solo quiero estar sola.

Helen: Hemos curado casi todas las heridas de Janet pero tiene otras profundas y tu madre y Alan están intentando solucionar eso para que Janet no muera, le han dejado descansar y ella quiere verte, pienso que le hará bien...- Sasha asintió.

Sasha: ¿Se va a morir?.- Helen esquivó la mirada de Sasha.

Helen: No se, no soy médica, ni doctora...Tal vez Alan sabe decirte.- Sasha asintió con la cabeza de nuevo.

Sasha: Está bien...Iré a verla.

Helen: Abajo...segunda puerta a la derecha.

- Sasha fue hacía la puerta, Miguel le hizo media sonrisa a Helen.

Miguel: ¿Aún la quieres?.- Helen asintió con la cabeza.- Te entiendo.- Sonrie.- No la puedes olvidar aunque veas que ama a otra, es prácticamente lo que yo siento por ti.- Helen bajó su mirada.- No te sientas mal, es mi culpa, siempre me fijé en ti por como eras, pero tu no tienes la culpa.

Helen: No te equivoques, no hacemos tan buena pareja como crees.- Miguel sonreía.- Somos muy diferentes.

Miguel: Lo sé.

Helen: Pero te quiero mucho.

Miguel: Pero como amigo.

Helen: Si..- Ambos rieron, Miguel abrazó a Helen y Helen le abrazó sin manchar a Miguel.

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- Sasha abrió la puerta despacio y algo tímida, entró y cerró la puerta, Janet giró su cabeza y vio a Sasha entrar detrás de ella.

- Sasha se puso al lado de Janet.

Sasha: Me querías ver...- Janet asintió con la cabeza.- Siento mucho todo esto.- Dijo aguantando el nudo en su garganta.

Janet: No tienes que sentír nada, tu no tienes la culpa.

Sasha: No quiero discutir eso...- Sasha caminó hacía la puerta.

Janet: No te vayas por favor...- Suplicó, Sasha volvió y se puso en el mismo lugar.- Solo quiero estar contigo, si estoy aquí es por ti, tu me has salvado la vida.- Sasha comenzó a llorar.- Sasha...- Janet cogió la mano de la rubia.- Desde que comenzaron a torturarme solo pensaba en ti, en que tenía que aguantar por que necesitaba verte otra vez...Si no te hubiera conocido, me hubiera dado igual morir...- Sasha dio un paso hacía atrás y se soltó de Janet.

Sasha: Janet lo siento...siempre tuviste razón...soy una cría y soy incapaz de amar a alguien, yo no te amo, ni si quiera quiero estar aqui contigo cuidandote...- Janet la miró extrañada.- No quiero estar con nadie y menos contigo, no puedo...- Sasha lloraba cada vez con más ganas.- Cuando este barco se pare, no quiero volver a verte.

Janet: Sasha yo se que estás mal, que piensas que todo es tu culpa, has echo cosas malas al igual que todos, pero...Yo te amo y me da igual todo, me da igual...créeme, siempre habrá una oportunidad para nosotras, estamos destinadas...- Sasha negó con la cabeza.

Sasha: Lo siento...- Salió corriendo de la habitación y corrío por todo el barco hasta encontrar donde esconderse.

- Janet suspiró, odiaba estar en la camilla anestesiada y sin poder hacer nada.