Los Aliens y la Limerencia [TERMINADA]

CAPÍTULO 81: Una rosa maldita.

- Carol miró hacia arriba, vio luces fundidas, el suelo estaba frío, se desangraba su pierna, respira a corto plazo, estaba bien, pero hace cinco minutos que había caído, recordó hace cinco minutos, lo estaba recordando cada vez que terminaba el recuerdo...

Sasha: ¿Que pasa?

- Carol miró a Sasha.

Carol: Hay un cambio de planes, tienes que viajar sola, tienes que convencerme tu a mi...

Sasha: ¿Qué?

Carol: Hay algo que no se puede cambiar...

Sasha: ¿De que hablas?

Carol: No destruyen el acristalado antes de que viajes...no existirá, nadie lo construirá por que está echo solo para ti.- Sasha la miró sin entender.- Si voy yo no harán el acristalado, tienes que hacerlo tardaré en llegar, busca a Sol, ella te ayudará...

- Carol empujó a Sasha y Sasha cayó dentro de la habitación acristalada, rápidamente se puso en pie y Carol comenzó a encender la máquina.

Sasha: CAROL NO PUEDO HACERLO....

- Carol miró a Sasha, ya había encendido la máquina, Carol se fue corriendo hacía los disparos...

- Corrió por el gran pasillo y allí había más de seis soldados disparando, Carol se escondió en una esquina y cogió buen punto para disparar, se cargó a cuatro soldados, los otros dos se acercaron a Carol y Carol disparó sin miedo pero ella cayó al suelo tras darle uno de ellos en la pierna.

- Carol miraba la luz del techo, pensaba, tenía que ser fuerte, tenía que incorporarse y buscar a Helen, Carol se dio la vuelta en el suelo, sus labios tocaron el suelo húmedo, se levantó poco a poco y cogió aire, cogió su arma y comenzó andar, andar coja...llegó arriba y vio el gran edificio de la esquina, aún estaba intocable, pero vio un gran misil desde arriba que salía del laboratorio y que fue directo al edificio...

Carol: No...mierda...- Carol comenzó a correr con todas sus fuerzas...

- Llegó casi mareada pero llegó tarde, él edificio y todo lo que le rodeaba estaba destrozado, Carol buscó a Helen por todos lados pero no había nadie, había ruinas, escuchó algo a lo lejos, se acercó y comenzó a quitar piedras...

- Miguel salió de entre las piedras, estaba muy herido, con ayuda de Carol tomó asiento.

Miguel: Carol...¿Que ha sido eso?

Carol: No se...

- Carol continuó buscando, levantó su mirada y vio a Helen sacar su cabeza detrás de un muro, Carol corrió hacía allí...

Helen: Dios...- Dijo mirando su pierna.

- Carol le dio la mano a Helen para que saliera de ese agujero.

Carol: Vamos.

Helen: No...- Hizo media sonrisa.- Si salgo me quedaré sin pierna.

- Carol miró el gran muro que tenía encima de la pierna.

Carol: Te desangraras...- Helen asintió.

- Helen se tumbó entre las ruinas y suspiró.

Helen: Dios, que manera más tonta de morir.

Carol: No es tonta, es valiente.

Helen: ¿Y Sasha?

Carol: Ella lo ha conseguido.

Helen: ¿Y tu que haces aquí?

Carol: Necesitaba saber que estabais bien.- Carol tomó asiento al lado de Helen, pero se miraban de muy cerca.

- Helen vio la pierna de Carol, su pantalón era negro pero se notaba que estaba sangrando.

Helen: Te han disparado, tapona eso.

Carol: Estoy bien.- Miró a Helen.

- Helen cerró sus ojos y recordó pequeños detalles, abrió sus ojos y suspiró.

Helen: Eres tú...- Carol la miró atenta.- Eres tú la de la rosa.- Helen la miró.- ¿Por qué?.- Carol miró hacía otro lado.- Me acabo de dar cuenta ahora que voy a morir.- Sonrió.

Carol: Helen...Hay cosas que no se saben por que pasan.

Helen: Pero tu si sabes por que me ponías esa rosa, no quiero saber si es lo que pienso.

Carol: ¿Que es lo que piensas?

Helen: Que estás enamorada de mi.- Carol la miró fijamente.

Carol: ¿Por que no lo quieres pensar?

Helen: Somos amigas desde pequeña, siempre pensé que éramos como hermanas, te gustaba Charlie...hasta pensé que en un caso podría ser Sasha quién te gustara.

- Carol bajó su mirada.

Carol: Te quiero...Pero no se por qué dudo cuando creo que te amo, aunque estoy segura que no quiero besar a nadie si no es a ti.

Helen: ¿Crees que hubiéramos podido estar juntas?

Carol: No se...

Helen: Carol nunca te hubiera podido ver como algo más.- Carol asintió.

Miguel: He estado mirando...no encuentro rastro de nadie más.- Dijo detrás de Carol.

Carol: Tengo que volver, tengo que ir con Sasha.

Miguel: Me quedaré aquí con Helen.

- Carol asintió.

Helen: Carol...Te quiero.- Carol miró a Helen e hizo media sonrisa.

- Carol se puso en pie y Miguel la abrazó.

Miguel: Suerte.

- Carol continuó su camino coja, estaba más mareada que antes, ahora tenía una oportunidad olvidar esto, sabe que jamás le dirá a Helen esto, ha tenido la oportunidad de saber que es lo que piensa Helen y no volverá a cagarla.

- Carol llegó al acristalado, se detuvo sorprendida, había balazos aunque no habían roto el cristal ya que era blindado, pero habían dejado la marca...Observó la sala estaba como la vio antes de irse, destrozada, las sillas tiradas, las mesas volcadas y rotas por balazos...Manchas en el suelo secas de sangre.

- No recordaba haber visto las manchas de sangre ni los disparos en el acristalado, pensó que tal vez algo cambió en el pasado...pensó en Sasha...tal vez pasó algo malo.

- Carol caminó rápido hacía la máquina, la programó y se metió dentro del acristalado, cerró bien la puerta y la luz fuerte apareció, Carol cerró sus ojos y cayó al suelo, la luz era muy potente y su pierna le apretaba más el dolor.

- Se le hizo eterno el viaje...

- Carol abrió sus ojos, vio una habitación blanca, estaba en una camilla, miró su pierna, se destapó y la vio vendada, ella estaba vestida con un vestido de hospital, quiso ponerse en pie pero cayó al suelo, volvió a la cama.

- La puerta se abrió, Carol se tumbó en la cama y miró hacía la puerta, vio a Sasha bien vestida, con ropa de laboratorio, pelo recogido y maquillada, Sasha se acercó en silencio a Carol, Sasha sacó una jeringa de su bolsillo.

Carol: Sasha...

Sasha: No hables...- Susurró.- Vas a estar bien.

Carol: ¿Qué pasa?.- Sasha le inyectó en el brazo a Carol.

Sasha: Las cosas se han torcido, debes permanecer aquí o te harán daño...- A Carol comenzó a entrarle un sueño profundo y no pudo impedir cerrar sus ojos.