Capítulo 5

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Madi suspiró frustrada. La situación se le estaba saliendo de las manos.

"¿Acaso este hombre es policía o algo parecido?"  se preguntó así misma mientras lo observaba de pies a cabeza.

"Claro que lo es, estúpida"

—¿Y tú quién eres?

—Joe, amigo de Barry —explicó el desconocido, observando al chico unos segundos.

—¿Tú lo trajiste? —Madison le cuestionó al castaño, enojada.

Necesitaba huir, correr, pero ¿qué sucedía si Flash aparecía? ¿Qué sucedía si la metía nuevamente en esa horrenda celda?

—Él puede ayudarte —fue la respuesta de Barry, haciendo una extraña mueca que Madison no pudo descifrar.

—¿Por qué crees que puede hacerlo? Nadie puede hacerlo —masculló verdaderamente molesta —No quiero su ayuda —agarró su mochila y se la colgó en los hombros. Por suerte no habían quitado nada de lo que traía.

—Debo volver a casa. No fue un gusto conocerte Barry, espero no verte nunca más —habló con desdén.

Iba a irse, aunque la idea de ser nuevamente encerrada por Flash -si es que aparecía- no le gustaba para nada, pero debía dejar de tenerles miedo. Debía salir cuanto antes de ese lugar, no podía permitir que la devolvieran, no, prefería estar muerta antes que volver.

"Tienes poderes, Madi, puedes contra ellos"

Madison le dio una rápida mirada a Caitlin, pero la chica simplemente la observó con tristeza. Madison negó levemente la cabeza, esperaba que con ese gesto entendiera que no podía hacer nada, que dejara las cosas como estaban y se olvidara de ella. Madison iba a hacerlo, iba a tratar con todas sus fuerzas de olvidarla, de no pensarla.

El hombre que había llegado no intentó detenerla. Joe sabía que era inútil, la niña no iba a cooperar en ese momento.

Madison salió por la puerta principal sin mirar atrás. Empezó a caminar por los largos pasillos, hasta que encontró la salida. Si no fuera por su buena memoria ya se hubiera perdido.

Gracias a su extraña buena suerte, nadie la había seguido, nadie había ido tras ella y eso le pareció estupendo. Se colocó la capucha y metió sus manos a los bolsillos. El sol se estaba empezando a esconder y corría viento.

Luego de caminar unos 45 minutos, aproximadamente, ya podía divisar el barrio en donde estaba viviendo.

Había niños y niñas que estaban jugando a la pelota, saltando a la cuerda. Ella los miró y se preguntó cómo hubiera sido su vida si no hubiera terminado en ese orfanato. Quizás hubiera tenido una infancia llena de juegos y sin preocupaciones. Quizás hubiese terminado la escuela, y vivido en una bonita casa. Quizás pudo haber tenido amigos y jugar con ellos.

La niña caminaba mientras imaginaba una vida paralela, una vida que se le fue arrebatada.

—¡Hey! —de repente, escuchó la voz de alguien quejarse, luego de estrellarse con esa persona -caminar mirando al piso no siempre era una buena idea-

Por el abrupto choque, ella se tambaleó un poco, pero a los pocos segundos se recompuso. Miró hacia al frente, alzó su cabeza y vio a cuatro chicos de pie frente a ella. No tendrían más de diecisiete años. Tenían la ropa algo sucia y vieja.

Uno -el que parecía el más fuerte y con el que había chocado- tenía el cabello negro, algo despeinado y podías ver su corta barba. Sus ojos color azul oscuro la inspeccionaban.

Por un segundo creyó haberlo visto en algún otro lugar, pero le restó importancia. Si lo había visto no debía darle importancia, era, quizás, de su pasado y ella quería olvidar el pasado.

Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin SnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora