Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 51

Madison seguía aferrada a Barry tratando de calmar sus nervios. En cualquier momento Zoom podría encontrarlos y sabía que, esta vez, no tendrían tanta suerte en escapar.

—Primero lleva a Cisco, a Jesse y a Madi —Wells indicó, sosteniendo su arma con una mano, caminando de un lado a otro, agarrando algunos objetos y colocándolos en la mochila que había llevado.

—Cisco agarra a Madi ¿Sí? —Barry murmuró rápidamente. Madison no objetó, tampoco era que quería perderse en aquel brilloso túnel.

La niña pasó sus brazos por los hombros de Cisco y enrolló sus piernas por su cintura. Cisco la sostuvo con fuerza y Madison decidió esconder su rostro en el cuello de él cuando supo que Barry los llevaría por la brecha.

—Iré por Wells. —Madison, luego de unos segundos, escuchó nuevamente a Barry. La niña descubrió su rostro y observó a su alrededor, estaban en los laboratorios de su tierra.

—¡Madi! —su nombre fue pronunciado y Cisco la colocó en el piso. La menor caminó unos cuantos pasos más y Caitlin la envolvió en un inesperado abrazo. La pequeña pasó sus brazos por la cintura de la chica y respiró con alivio.

Luego de unos segundos Caitlin la separó de ella y se inclinó hasta su altura, colocando ambas manos sobre sus pequeños hombros.

—No vuelvas hacer algo así, Madison. —Caitlin reprendió. Era la primera vez que la niña escuchaba ese tono de voz en su amiga —Pudo haberte sucedido algo —soltó con preocupación. 

—Estoy bien, Cait —murmuró en voz baja. Madison no quería que estuviera enojada con ella, pero no podía pedir disculpas por sus actos, porque, en el fondo, no se arrepentía de haber ido. Si no hubiera tenido aquel impulso, jamás hubiese podido ver por última vez a Hayley. —No estés enojada ¿sí? —pidió en un susurro, haciendo una mueca.

Caitlin agachó un momento la cabeza, soltando un suspiro. Luego de dos segundos volvió a mirar a la pequeña que tenía al frente.

—Estaba tan preocupada —esta vez su tono era de alivio.

—Lamento preocuparte —indicó. Madison alzó unos centímetros los brazos, pero se contuvo de inmediato. Quería volver abrazarla con todas sus fuerzas, pero ¿qué tal si la rechazaba por haberla desobedecido?

Cerró uno segundos los ojos, estaba exhausta.

Cuando Madison abrió los ojos, Caitlin pudo descifrar un sinfín de emociones recorriendo su pequeño cuerpo. La chica no podía estar enojada con ella por mucho tiempo. No sabía lo que había sucedido del otro lado, pero sospechaba que la pobre niña había presenciado cosas no muy agradables.

Caitlin se había dicho, hace unas horas atrás, que la regañaría y pediría explicaciones de sus acciones, pero cuando se dio cuenta de su estado, su enojo se había disipado completamente. Conversaría con ella, pero primero la dejaría descansar. No quería abrumarla con las preguntas que tenía en su cabeza.

—Ven aquí, cielo —Caitlin incentivó. Madison se aferró nuevamente a la cintura de su acompañante y la abrazó con fuerza, escondiendo su cabeza en su torso.

La niña cerró un momento los ojos y mordió la parte interior de su mejilla para evitar derramar cualquier tipo de lágrima. No podía llorar en ese instante, debía ser fuerte como lo venía haciendo desde hace unas horas.

Barry apareció junto con Wells e hizo que Madison se separa de Caitlin y enfocara su vista en la brecha que brillaba en todo su esplendor.

—Ciérrala, ahora —escuchó decir a Flash. Madison frunció ligeramente el ceño. Esta vez observó a Jay acercarse a la brecha y tirar una especie de cilindro brilloso a aquel especie de túnel.