Cuando Flash presenció cómo aquellos jóvenes le estaban haciendo daño a la niña, su sangre hirvió y el enojo comenzó a recorrer todo su sistema. Sólo era una pequeña niña y a ellos no parecía importarle en lo más mínimo. El velocista tampoco entendía cómo ella se había quedado metida en esa pelea, ni qué hacía por ese lugar.
Hacía tan sólo unos minutos atrás, Cisco, le había informado de donde provenía la actividad no humana, así que había llegado rápidamente hasta ese lugar. En pocos segundos descubrió que los cuatro individuos tenían súper fuerza y estaban causando destrozos, aunque no contaba con toparse también con la niña.
Entonces, a Madison comenzó a salirle sangre de su nariz y Flash, de algún modo, sabía que era por el esfuerzo que estaba haciendo con su poder. La niña se limpió con sus pulgares, pero el velocista podía darse cuenta de lo débil que se encontraba.
—¡Ya basta! —Flash exclamó, logrando distraer a todos los presentes. Aunque solo fue por un momento, segundos que hicieron que dejaran en paz a la niña.
Sin mucho más que decir, Flash comenzó a pelear contra aquellos adolescentes. Observó a Madison tomar varias respiraciones, cerrando un momento los ojos para luego recomponerse débilmente. Aunque el castaño se dio cuenta que estaba herida, tenía la piel roja en algunas partes del rostro y sangre saliendo de su labio inferior.
Flash apretó más sus puños al darse cuenta de aquello.
—¡Flash! —escuchó la delgada voz de la castaña avisándole sobre algo. Por suerte actuó rápido, pues aquel metahumano de cabello negro le había lanzado un enorme auto, que esquivó con algo de facilidad.
De un momento a otro, descubrió que la ojiverde ya no estaba. Aquello le impacientó un poco, pero a los segundos la pudo ver doblando por una esquina. Sostuvo a uno de ellos y lo observó a los ojos.
—No te acerques nunca más a ella ¿Me escuchaste? —la voz de Flash salió gruesa y algo robotizada.
—No impedirás que cobre mi libertad —murmuró aquel adolescente y, de algún modo, logró librarse de su agarre y lanzó a Flash lejos, estrellándolo con una casa semidestruida.
Entonces, el velocista los perdió de vista. En segundos, los cuatro individuos habían desaparecido. Flash soltó un suspiro, pero no los seguiría, necesitaba saber a dónde se dirigía Madison y si se encontraba bien.
Encontró a la niña un par de calles después y comenzó a seguirle el paso, manteniendo una distancia prudente.
La pequeña dejó de moverse y se quedó de pie frente a una vieja y antigua casa, ahora, estaba maltrecha, parecía que en cualquier momento la madera se iba a caer. Había agujeros por toda la construcción. Olía a humedad y moho. La puerta estaba entreabierta -esta no cerraba del todo, ya que la madera se había anchado y no permitía que encajara con normalidad-
Barry sintió una punzada de tristeza recorrer su interior ¿Acaso ahí vivía Madison? No podía ser. Pero sus sospechas fueron confirmadas cuando la niña comenzó a entrar al lugar.
Flash avanzó un poco más hasta quedar frente a la construcción. Esperó un momento, la verdad no sabía si entrar era una buena opción, pero necesitaba preguntarle, necesitaba ayudarla con las heridas de sus brazos, labio y rostro. No podría irse sabiendo que Madison estaba lastimada.
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Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow
FanfictionLa pequeña metahumana vagaba por las calles de Central City cuando aquel velocista se cruzó en su camino, cuando aquel héroe trató de mostrarle algo diferente a lo que estaba acostumbrada. Para Flash y su equipo no estaba dentro de sus planes cruza...