Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 13

Después de que Caitlin curara los nudillos de la niña, la dejó plácidamente dormida. Descansar le haría bien. Aún no era muy tarde, pero dejarla dormir era lo que parecía correcto.

Dejando un casto beso en la frente de la menor y cubriéndola con la manta, salió del dormitorio para dirigirse al lugar en donde se encontraban sus amigos.

—¿Cómo está ella? —escuchó la voz de Barry cuando se aproximó al chico.

—Está mejor. Ahora está durmiendo —respondió con una media sonrisa, a lo que Barry asintió con la cabeza.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Cisco, acercándose a ellos y cruzando sus brazos contra su pecho.

—No lo sé —murmuró el muchacho de ojos verdes, soltando un suspiro y negando débilmente con la cabeza.   —Debemos ayudarla, pero sin pruebas no sé cómo.

—Joe tuvo que volver a la comisaria, pero tiene algo de razón —expresó el de cabello largo —Si Madi no intenta contarnos su historia, no podremos incriminar a nadie —Cisco se dirigió a la costosa computadora y tecleó unas cuantas cosas —No hay mucha información del orfanato —el pelinegro señaló las pantallas que tenían al frente -donde se estaba proyectado los datos que había encontrado- remarcando su punto —Y por lo que puedo leer, no hay nada fuera de lo normal, todo parece estar en orden —indicó, haciendo una mueca.

Cait y Barry soltaron un suspiro cargado de frustración.

—En ese lugar suceden cosas, sino Madi no reaccionaría de ese modo.

—Escuché que le dijo a Joe que nunca había salido de ese sitio. Así que, por culpa de ese lugar, de esas personas, es... es como es ahora —masculló el de ojos claros —Lo deben estar encubriendo muy bien —murmuró.

Su conversación fue interrumpida por la alerta que comenzó a sonar por todo el lugar, aquello sólo significaba que un metahumano estaba causando disturbios, así que a Flash no le quedó de otra que ir a salvar la ciudad y ser el héroe que tanto necesitaban.

*******

Madison despertó de golpe sentándose en la cama, había soñado con el día en que todo cambió. Quería dejar de pensar en ello, pero parecía que su mente no la dejaba. Su memoria estaba decidiendo recordar lo que ella no quería.

Podía ver que era de noche, pues sólo una tenue luz alumbraba la habitación. Soltó un suspiro y se volvió acomodar en la cama, se colocó de costado, cerró los ojos y desgraciadamente su mente le volvió a proyectar aquel recuerdo en sueños:

—Suéltame —exigió, pataleando, tratando de que el chico la soltara. Los brazos del muchacho estaban alrededor de la cintura de ella mientras sus piernas colgaban.

El adolescente le apretaba con fuerza, pero no parecía importarle si la estaba lastimando o no, simplemente seguía caminando, llevándola a la sala principal sin su consentimiento.

También pudo escuchar los gritos de Hayley, pero era más que seguro que su amiga tampoco tenía la fuerza necesaria para liberarse.

»Por favor —suplicó, dejando de luchar, entendió que sería inútil.

Cuando llegaron a la sala principal, el chico la dejó en el piso, pero la sostuvo fuertemente del brazo. Borowski apareció en su campo de visión y sonrió un momento.

—Buscaré a Madame. Que no se mueva, Ethan —Borowski advirtió mirando al chico y se alejó caminando por el pasillo.

—Déjame ir —murmuró la castaña con ojos suplicantes. Ethan sonrió y negó con la cabeza.