Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 40

Madison estaba sentada en una de las sillas giratorias de los Laboratorios, frente a ella tenía la laptop que siempre utilizaba y un par de hojas regadas sobre la mesa. Estaba completamente concentrada en el ejercicio matemático que estaba haciendo.

—Ahh —soltó en un tono cargado de exasperación, dejando a un lado el lápiz con el que estaba escribiendo. Apoyó su frente contra sus manos y soltó un suspiro de frustración. ¿Por qué ese ejercicio estaba siendo tan complicado?

—Madi ¿qué sucede? —escucho la voz de Barry desde algún lugar.

Madison descubrió su rostro y observó que el chico ya estaba a unos pasos de donde se encontraba.

—No puedo hacer este tonto ejercicio —Madison expresó y se dio cuenta de lo frustrada que se encontraba.

—A ver, tranquila, déjame ayudarte —murmuró el castaño, observando la pantalla y luego la hoja llena de números y letras, en donde Madison estaba resolviendo el ejercicio. El ojiverde leyó unos segundos el problema.

—Lo estabas haciendo bien, Madi —aseguró el muchacho, agarrando el lápiz que la niña había dejado sobre la mesa —Pero en esta parte tenías que usar esta fórmula en vez de esta —explicó.

Luego de un par de minutos más, terminó de explicarle el ejercicio y Madi pudo comprender cuál había sido su error. Ahora se sentía molesta consigo misma por no haber podido ver ese error.

—Que estúpida soy —susurró, pensando que el velocista no la oiría.

—Hey, no digas eso —reprendió el muchacho, observándola —Estos ejercicios son para una niña de 13 o 14 años, así que no te insultes. Eres muy inteligente, Madi.

La niña asintió soltando un débil suspiro.

»Todos necesitamos ayuda de vez en cuando, así que, si no entiendes algo, pregúntanos ¿De acuerdo? —la niña lo observó unos segundos y volvió a asentir con la cabeza. Barry revolvió su cabello, mostrándole una sonrisa y siguió su camino.

Madison prosiguió a leer el siguiente problema matemático. Por suerte, era el último.

Luego de Navidad y Año Nuevo, Joe y Barry se sentaron a la mesa junto a la niña para conversar acerca de la escuela. Joe había encontrado un buen programa educativo que era dado por una institución algo diferente a las demás. Aquella escuela tenía la opción de intercalar entre clases presenciales y desde casa, o también hacerlas totalmente presenciales o virtuales.

Joe sabía que aquello era su mejor opción. Por ahora estudiaría desde casa, pero esperaba más adelante mandarla a las instalaciones para que se relacione con niños y niñas de parecida edad. Así que, buscando contactos que podían ayudarlo y hablando con la directora sobre lo buena que Madison era con el aprendizaje y el enorme potencial que tenía, logró ingresarla.

Lo primero que Madison tuvo qué hacer fueron unos exámenes para saber en qué grado estaría. Sorprendentemente en el examen de ciencias y matemáticas la niña había respondido todo sin dificultad y la institución tuvo que enviarle otros exámenes para evaluar realmente su potencial. En historia, literatura y gramática, también sabía y entendía muchas cosas -sorprendiendo a Joe y a Barry- pero había otras que se le dificultaba.

Así que, luego de ese tedioso día, los resultaros llegaron diciendo que la niña estaría en un grado más al que le correspondía, pero con la diferencia de que en ciencias y matemáticas estaría adelantando otro año más. Por la fecha de su cumpleaños su grado académico sería con niños y niñas de doce y/o trece años -con la diferencia de las otras dos materias, que era con estudiantes de catorce y/o quince años-