Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 10

—¿Quieren dejar de hablar en susurros? —se quejó la niña, alzando su cabeza para observar a ambos chicos —Me ponen nerviosa —se cruzó de brazos mirando hacia adelante, pues la fila no avanzaba y se estaba impacientando.

Había aceptado en venir con ellos, porque Caitlin le había dicho que debía salir acompañada. Al principio simplemente se rio -pues no podía creer que le estaba dando órdenes- pero vio la seriedad y preocupación en el rostro de la mayor, que soltó un suspiro y aceptó a regañadientes.

Cait había sido buena todos esos días y por alguna extraña razón no quería disgustarla. Además, estaba cansada de la misma rutina: auto de Caitlin, laboratorios, casa de Caitlin. Necesitaba recorrer las calles, salir a tomar algo de aire. Así que ahí se encontraba, de pie al lado de esos dos idiotas, como ella les decía en su cabeza.

—Hola —aquel saludo hizo que volviera a la realidad y les prestara atención a sus acompañantes.

Cuando giró su cabeza se encontró con la rubia, -aquella que recordaba vagamente del día que el tiburón atacó a Flash- la observó y ella tenía una agradable sonrisa en el rostro, así que, hizo un pequeño gesto en forma de saludo.

—¿Hay un metahumano que puede viajar en el tiempo? —la chica les preguntó bromeando a Barry y a Cisco. Tras la pregunta ambos chicos se pusieron nerviosos, algo que Madi pudo notar.

—¿Es que acaso los viajes en el tiempo son reales? —cuestionó Madison, observando al castaño y frunciendo ligeramente el ceño.

Había visto una película acerca de viajes en el tiempo, pero no tenía idea de que podía hacerse en la vida real. Aquello despertó ligeramente su curiosidad

¿Acaso podía volver al pasado y detener a sus padres de que la abandonaran en ese lugar? ¿Acaso podía viajar al día en que los padres de Hayley tuvieron el accidente de auto? ¿Podía cambiarlo todo?

En la película había consecuencia por modificar algo del pasado, el presente se distorsionaba, había personas y hechos que ya no eran los mismos.

No, ella nunca cambiaría haber conocido Hayley.

—No, claro que no. Los viajes en el tiempo no son reales —Barry inclinó su cabeza y observó a Madi unos segundos.

La niña lo observó, también. No iba a creer en su respuesta, había sonado muy poco convincente. Pero lo dejaría pasar, porque ahora ya no estaba interesada en viajar en el tiempo, no si eso se significa no conocer nunca a Hayley.

—Ajá... —expresó la niña volviendo a mirar al frente. Quería pedir su comida de una vez.

—Patty ¿Ya conoces a Cisco Ramón? —Barry presentó y Madison contuvo el deseo de rodar los ojos.

—Sí, eres el Asesor Científico de Metahumanos en la Policía de Central City —respondió la rubia.

Bien, aquello había tomado desprevenida a Madison. Aquella información no la conocía y se tensó en cuestión de segundos. ¿Por qué nadie le había dicho que Cisco trabajaba para la policía? ¿Acaso todos tenían algo que ver con la policía? Cruzó sus brazos contra su pecho y trató de tranquilizarse, trató de no pensar en lo peor.

—Sí, ese soy yo —remarcó el de cabello negro, observando ligeramente a la niña que se encontraba al costado de Barry. Madison sintió su mirada sobre ella, pero no lo encaró.

—Y ella es Madison —presentó a la menor que estaba absorta en sus pensamientos.

Cuando Barry rechazó la invitación de Patty sobre de ir a resolver un caso policial juntos, la rubia se fue. Siguieron avanzando conforme la fila lo hacía. Madison estaba inquieta, algo nerviosa por la revelación de Cisco.