Madison no podía evitar mirar con fascinación el lugar por donde estaban andando. La niña caminaba detrás de Cisco admirando las calles a su alrededor. Hacía un rato que el pelinegro le había soltado la mano para ir a fotografiar una clase de escultura.
Barry y Harry estaban unos pasos todavía más adelante, conversando de algo en susurros. Madison quería con todas sus fuerzas saber de lo que estaban hablando, pero obviamente no quería hablarle a Barry por temor a que le volviera a elevar la voz o a responder de una manera cortante y, tal vez, hiriente.
Negó levemente con la cabeza y siguió caminando. Tratando de distraerse con el bonito alrededor. Las personas que veía pasar estaban vestidas de una forma algo extraña, una moda que obviamente se vería rara en su tierra, pero que ahí ya estaba establecida como algo socialmente normal.
Los edificios estaban construidos de forma distinta a los que acostumbraba a ver, esos lucían más modernos. Estaba muy segura de que la tecnología en aquella Tierra era mucho más avanzada que la de su Tierra. Lo podía ver en los aparatos con los que la gente caminaba, alrededor de sus muñecas, en sus cabezas, en la mano, tratando de llamar o mensajear a alguien.
De pronto, su vista se enfocó en un parque por el que estaban pasando, había niños y niñas de todas las edades, divirtiéndose en los juegos, jugando a la pelota o simplemente riendo y conversando entre ellos. Había también adolescentes, jóvenes y adultos trotando o haciendo otro tipo de ejercicio.
Entonces, dejó de caminar. Frunció levemente el ceño y sus manos comenzaron a temblar, más bien todo su cuerpo comenzó a hacerlo.
Parpadeó un par de veces, intentando convencerse de que estaba equivocada, de que aquella persona no podía ser ella. Pero su vista no mentía y era obvio que tampoco se encontraba en una clase de ilusión.
Esta vez enfocó su vista en aquella chica. La única diferencia era que ella tenía lentes de medida, pero su cabello, su rostro, eran iguales. Tragó fuertemente saliva. Sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales limpió rápidamente para que no nublaran su visión.
Ella se encontraba sentada en una de las bancas del parque, toda su atención puesta en el libro que estaba leyendo y a veces sonreía por las letras que leía en el libro. Vestía un bonito vestido floreado.
Su rubio cabello estaba recogido en una bonita media cola. Su blanquecina piel parecía resplandecer con la luz del soleado clima. Su rostro ligeramente había cambiado, sus facciones seguían siendo las mismas, pero ahora se veía más grande, ya no era más una niña. Madison sabía que por lo menos ahora tendría catorce años y pronto cumpliría quince.
Se la veía relajada, despreocupada... feliz.
—Hayley —susurró. Su mente siendo consumida por los recuerdos de su fallecida hermana, abrumándola ligeramente. La nostalgia y diversas emociones recorrieron su cuerpo hasta instalarse en su pecho.
Sabía que ella era la doble de su mejor amiga. Ella no era su Hayley, pero se le hacía muy difícil apartar la vista. Aunque su cabeza le gritara que no eran la misma persona, ella no podía dejar de verla.
Quería más que nada abrazarla y decirle lo mucho que lo sentía, contarle que ahora estaba con una nueva familia. Quería explicarle cómo habían atrapado a Moreau y a Borowski. Quería decirle tantas cosas, pero sabía que aquello era imposible, porque la chica que tenía al frente no había vivido nada de lo que Madison quería narrarle, es más, ni siquiera la debía de conocer.
—Madison —escuchó a lo lejos, su voz cortando con el hilo de sus pensamientos. Ella le estaba dando la espalda, así que, con rapidez, limpió sus lágrimas y tomó una profunda respiración, obligándose a recomponerse.
ESTÁS LEYENDO
Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow
FanfictionLa pequeña metahumana vagaba por las calles de Central City cuando aquel velocista se cruzó en su camino, cuando aquel héroe trató de mostrarle algo diferente a lo que estaba acostumbrada. Para Flash y su equipo no estaba dentro de sus planes cruza...