Capítulo 57

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Al entrar nuevamente al lugar donde se estaba desarrollando el juicio, Madison se sentó en un extremo al lado de Barry. Sus puños estaban apretados contra su regazo y movía su pierna de adelante hacia atrás, tratando de calmar sus nervios, tratando de no colapsar en ese instante.

En un momento su vista viajó hacia donde estaba Moreau y la mujer relucía una mediana sonrisa que Madison quería arrancar de un tirón. Su abogado le explicaba ciertas cosas mientras la jueza leía unos papeles desde el estrado. Joe y Iris se encontraban junto a su abogada, susurrando algunas cosas que obviamente Madison no alcanzaba a escuchar.

—Bien, comencemos —la jueza habló fuertemente, haciendo un golpe sordo con su mazo. Joe y Iris volvieron a sus lugares y el lugar quedó en completo silencio.

Entonces, la jueza comenzó a nombrar los delitos por lo que Moreau estaba siendo acusada. Utilizaba términos que Madison no comprendía porque no era abogada obviamente, pero que se limitó a escuchar mordiéndose el labio inferior.

»Mi veredicto es el siguiente, —Madison apretó con algo más de fuerza sus puños y respiró profundamente para calmar su alocado corazón que retumbaba como si quisiese abrirse paso por sus costillas y salir de su interior.

—Por favor, Hayley —susurró tan bajo que sólo ella fue capaz de escuchar su propia voz.

—Cadena perpetua sin condición a libertad condicional —Madison parpadeó un par de veces, tratando de procesar las palabras de la jueza que estaba a unos metros al frente de ella. El mazo nuevamente golpeando la madera fue lo que hizo que reaccionara ligeramente.

"¿Ganamos?"

El bullicio comenzó a hacerse más notorio. Ahora los gritos del abogado de Moreau se escuchaban por todo el lugar. Aquellas extrañas personas que estaban cuando llegó a la corte, se habían acercado hacia la jueza, intercambiando palabras que ella no lograba escuchar, aunque parecían muy molestos.

No supo en qué momento sus pies comenzaron a moverse, no supo cómo se había escabullido sin que nadie le prestara atención, pero al parecer todos estaban muy contentos con la noticia y aquello pareció distraerlos.

Sus pies se detuvieron al estar a unos pocos metros de donde se encontraba aquella mujer. No había nadie más cerca de ellas. La vista de Madison se clavó en la de la mujer, en aquel aparente inexpresivo rostro de Moreau.

Entonces, Madison sonrió.

Su sonrisa era como las que Moreau siempre le mostraba. Pero, en ese momento, los papales se habían invertido. Ahora Madison había ganado, ahora ella se sentía superior a aquella despreciable mujer.

Aquel gesto no le pareció gustarle absolutamente nada a Moreau, su rostro se desfiguró. Su inexpresivo rostro se transformó en uno cargado de furia, de odio. La mandíbula de la mujer estaba apretada fuertemente al igual que sus puños, pero aquello no pareció afectarle a la niña. Aunque, en verdad, sí le estaba afectando. La menor estaba mortificada, pero aquello no se lo haría saber, porque quería demostrarle que ya no le tenía miedo, que ya no tenía el poder sobre ella, que ella la había vencido.

—Esta vez gané yo —Madison expresó con voz neutral y la sonrisa no se fue de su rostro.

—Mocosa del demonio —seguidas de aquellas palabras, las acciones de Moreau fueron tan rápidas que a nadie le dio tiempo de reaccionar, ni siquiera a Madison.

Las manos de Moreau envolvieron el pequeño cuello de la niña y, haciendo una maniobra, estrelló el cuerpo de la menor contra la mesa que las separaba. La niña quedó boca arriba, su espalda y nuca doliendo por el impacto. Moreau seguía haciendo presión contra su cuello, impidiendo que el aire entrara correctamente a sus pulmones.

Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin SnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora