Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 60

Madison observó la escena con sorpresa y ahora preocupación. Hace tan sólo unos segundos estaba jugando a las carreras en la computadora junto a Jesse y, ahora, alguien había irrumpido abruptamente a los laboratorios y no se veía nada feliz.

Jesse se levantó rápidamente de su lugar y, por inercia, se colocó delante de la niña. Madison logró ver con rapidez que, quien había irrumpido a los laboratorios, había sido la mujer velocista. Tenía un traje parecido al de Barry, sólo que el de ella era de color rojo vino con negro y su antifaz del mismo color.

Flash ya tenía su traje puesto junto a su máscara, pero antes de atacar, la velocista lo agarró con fuerza y se lo llevó.

La metahumana lo había encerrado en la celda de los laboratorios -o eso podía verse por las cámaras de seguridad que estaban puestas en dicha celda y se reproducían en la pantalla de la computadora- Flash comenzó a golpear el vidrio de ese lugar, confirmando que ya no tenía sus poderes gracias al material con el que habían construido la celda. Madison se tensó por completo.

—Madi —Jesse susurró tan bajó que a Madison se le dificultó escuchar —Escóndete —la chica señaló el espacio que había entre el escritorio y el piso.

—¿Y tú y los demás? —respondió en voz muy baja.

—No te preocupes. —aseguró —Vamos, antes de que se dé cuenta. —La niña dudó unos segundos, pero terminó haciéndole caso.

Madison también ya tenía un plan por su cuenta.

Observó que Jesse colocó la silla delante de ella y caminó unos pasos hacia adelante, en dirección en donde estaba la velocista, quizás para no levantar sospechas. Madison cubrió su boca con su mano para evitar soltar cualquier sonido que pudiera hacer.

La pequeña ahogó un grito cuando Joe salió volando por los aires y se estampó con una de las mamparas de vidrio, rompiéndolo en mil pedazos. La niña tembló cuando vio que Joe había quedado inconsciente y la velocista había agarrado el arma del hombre. De inmediato, le apuntó a Harry en el pecho.

—¿Qué es lo quieres? —preguntó Wells.

—¿Dónde está el V-9, Caitlin? Necesito una dosis.

—¿Eliza eres tú? —cuestionó la nombrada que estaba al lado de Harry, ahora también con las manos ligeramente alzadas.

—Eliza no está aquí en este momento. Mi nombre es Trayectory —Madison la escuchó hablar.

Bueno, quizás aquella droga ya la había afectado.

Caitlin le trató de explicar a la velocista por qué no podía darle aquella droga, era demasiado peligrosa y la terminaría matando. Obviamente a Eliza le importó un comino la opinión de una doctora, así que nuevamente exigió aquella sustancia.

Un disparo contra el estante rectangular en donde estaba el sombrero de Jay sobresaltó a Madison de sobremanera y tuvo que morder su lengua para no gritar y delatarse. Por el momento no la había visto, pero quizás era cuestión de tiempo.

Cuando tomó a Jesse como rehén, apuntándola con la pistola, fue cuando la menor decidió moverse sigilosamente de su escondite y salir sin ser vista de esa zona.

Cuando confirmó que nadie la estaba siguiendo, comenzó a correr hacia donde estaba Barry. Ese lugar le daba escalofríos, pero debía hacer algo para sacarlo y que ayudara a sus amigos.

Madison llegó al sitio casi sin aire, no imaginaba que fuera tan largo el camino para llegar a ese enorme espacio donde estaban las celdas de los metahumanos malos. Colocó sus palmas de las manos sobre sus muslos y trató de normalizar su respiración.