Un pequeño niño de no más de cinco años se quedó de pie mirando cómo el enorme monstruo caminaba hacia Flash -que intentaba sacar a todas las personas que no habían podido huir- El niño se había quedado inmóvil y eso hizo que Madison reaccionara de inmediato, corriendo rápidamente hacia él.
Ni siquiera tuvo tiempo de usar sus poderes, el enorme tiburón iba a dar otra pisada justo donde estaba el niño. Madison corrió hacia el pequeño y, con algo de dificultad, lo alzó rodando con él por la arena.
El gigantesco monstruo siguió su camino sin percatarse de sus existencias. Madison se había raspado el codo y su espalda había caído duramente contra la arena, la cual tenía pequeñas piedrecillas. El niño empezó a llorar cuando cayó junto con Madison. Quien había recibido todo el daño había sido ella, pero sabía que el niño estaba llorando porque estaba asustado.
—Hola ¿Cómo te llamas? —preguntó, sentándolo sobre sus piernas. Estaba cubierta de arena, pero decidió sentarse un momento para calmar al pequeño. Sus ojos azules y cristalinos la miraron, estaba asustado.
—Thomas —respondió dejando de llorar, pero haciendo un puchero.
—¿Y con quién viniste? —cuestionó con voz dulce.
—Con mi mami —el niño murmuró muy bajo, pero Madison alcanzó a escuchar.
—Bien, Thomas ¿Te parece si la vamos a buscar? —el niño asintió tímidamente y se levantó junto con Madison. La castaña le sostuvo su pequeña mano y empezaron a caminar.
—¿Están bien? —su voz gruesa la sobresaltó, pero se tranquilizó al ver quien era: Flash.
—Thomas se perdió. Vino con su mamá —indicó, observando al pequeño y haciendo una pequeña sonrisa para que el niño se tranquilizara, pues la estaba mirando en todo momento. Habían caminado varios pasos, pero no habían visto a ninguna señora buscando a su hijo.
—Lo llevaré con ella —Madison asintió.
—Él es Flash y te llevará con tu mamá ¿De acuerdo? —La niña se había inclinado ligeramente para hablarle mejor al pequeño. El niño asintió y Flash lo cargó.
—Tú no te muevas de aquí —escuchó antes de que el chico de traje desapareciera.
"Sonaste igual a Barry" pensó, pero después negó con la cabeza. Imposible, no, se negaba a creer que eran la misma persona, pero su cabeza le recordó los similares ojos que ambos tenían.
"Sólo es una coincidencia, Madison. No son la misma persona" trató de convencerse.
No podían serlo.
Madison miró a todos lados y se percató que ya no había ninguna persona en el parque, pero el chico de traje no estaba teniendo buena suerte. Simplemente el enorme monstruo era más fuerte y grande que él.
De pronto, los pies de Flash dejaron de tocar el suelo. El tiburón lo había agarrado por el cuello y ahora lo estaba ahorcando.
Madison, sin saber muy bien la razón, corrió hacia ellos. Quizás podía usar su poder, ya nadie la estaba viendo. Además, podía ver cómo el chico de traje se estaba asfixiando. Por alguna razón no podía dejarlo morir. Algo se lo impedía. Muy dentro de ella, sabía que se preocupaba por aquel "héroe"
—Zoom te quiere muerto —escuchó al tiburón, haciendo que ella frunciera el ceño ¿Es que acaso hasta los héroes tenían enemigos? Tuvo que restarle importancia pues no conocía quién era ese tal Zoom.
—¡Hey, grandulón! ¡¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño?! —gritó lo más alto que pudo y en respuesta escuchó un gran rugido por parte del animal.
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Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow
FanfictionLa pequeña metahumana vagaba por las calles de Central City cuando aquel velocista se cruzó en su camino, cuando aquel héroe trató de mostrarle algo diferente a lo que estaba acostumbrada. Para Flash y su equipo no estaba dentro de sus planes cruza...