Innocent Blood [The Flash] Barry Allen / Caitlin Snow

Capítulo 63

—¡Caitlin! —Madison escuchó el grito de Cisco y aquello le hizo reaccionar ligeramente, aunque no completamente.

—Caitlin —susurró la niña, por fin liberando las lágrimas que estaban en sus ojos. Sus piernas se sintieron como gelatina y no pudo evitar caer al piso sobre sus rodillas.

Escuchó el bullicio de sus amigos a los lejos, quizás discutiendo sobre algo o sobre Caitlin. La tremenda conmoción en la que Madison se veía envuelta no la dejaba reaccionar como era debido, aunque tampoco sabía qué era lo debido.

Escuchó pasos alejándose de ella, vio a algunos salir de la sala y luego oyó pasos acercarse a ella. Escuchó su nombre ser pronunciado un par de veces, escuchó esa voz un par de segundos más, hasta que sintió que alguien la sujetaba por los hombros.

¿Zoom había regresado para llevársela?

Las lágrimas acumuladas en sus ojos no la dejaron distinguir a la persona que se encontraba delante de ella, así que por instinto retrocedió y cerró los ojos.

—No. No. Caitlin, sólo devuélvenos a Caitlin. Por favor —la niña parecía estar en una especie de trance y aquello lo preocupó.

—Cariño, soy yo, Barry —explicó con cautela. La menor guardó silencio un momento, tratando de darle sentido a la situación.

¿Barry?

No. Quería a Caitlin.

»Madison —su voz esta vez salió un poco más fuerte y con ligera firmeza —¿Puedes abrir los ojos, cariño? —el chico volvió acercarse a la niña, pero no la tocó. —Madison, debes abrir los ojos. ¿Puedes hacerlo por mí? Por favor —su voz salió calmada y aquello pareció convencer a la menor.

"Es Barry. Es Barry", se repitió un par de veces en su cabeza, como si de un pequeño mantra se tratase.

Madison tardó otros segundos más en abrir los ojos. Al hacerlo tuvo que esperar un momento para que su vista se enfocara. Lo primero que vio fue a Barry sobre sus rodillas frente a ella. La preocupación de él no pasó desapercibida.

»Eso es, cariño. Muy bien.

—Barry —susurró la niña comenzando a ligeramente reencontrarse con la realidad, aunque no del todo —Ba-Barry...Caitlin, ella... —un sollozo escapó de sus labios y el chico la sostuvo contra él.

El castaño la estrujó contra su pecho y dejó que la niña llorara por unos minutos. Sin poder evitarlo, a Barry se le escaparon unas cuantas lágrimas mientras sentía aquel característico nudo crecía en su garganta.

Luego de un par de minutos más, el chico se obligó a recomponerse y así estar ahí para Madison. Sabía que la niña estaba devastada y cuando saliera totalmente de su estado de conmoción estaría muy triste y angustiada. Él debía ser su soporte y lo sería.

Barry sostuvo a Madison por debajo de sus brazos y se levantó con ella, acomodándola a la altura de sus caderas, cada pierna de ella a cada costado de él. La niña se aferró al ojiverde y soltó un par de sollozos contra su cuello. El chico acarició su espalda circularmente y la meció ligeramente para tratar de tranquilizarla.

—Shh. Está bien. Está bien —recitó un par de veces hasta que Madison se separó un poco de él y lo observó. Los ojos de la niña estaban rojos y algo hinchados.

—Pero Caitlin. Se la llevó.

—Y la vamos a traer de vuelta, cariño.

—Pero... y si Zoom...Y si él... Si él la mat...

—No, no, no pienses así, pequeña. Caitlin está viva —aseguró el muchacho.

Tenía que estarlo, él lo comprobaría en un rato con Cisco, pero sabía que su mejor amiga estaba viva. Jay parecía tener una clase de afección hacia ella. El castaño se sentía devastado y frustrado. Ya no tenía sus poderes y no sabía cómo ir a buscar a Caitlin, aunque se convenció de que primero tenía que ocuparse de Madison.