CAPÍTULO 13. La misteriosa carta

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-¿Por qué te has subido tan alto? ¿No podrías mirar en otro estante?. Me está dando vértigo te verte ahí subida.

-Curtis mira esto.

Desde lo alto de la escalera le lanza una especie de carta.

-Lo acabo de encontrar aquí arriba entre los libros. ¿A que es curioso?.

-¿Qué es exactamente?.

-Parece una carta de tarot, ¿no?. Aunque es extraña la verdad-decía mientras bajaba por las escaleras.

-Esto no es una carta de tarot, no tiene aspecto de serlo.

-¿Y desde cuándo sabes tú tanto sobre el tema?.

-Fíjate Emma.

La carta era bastante peculiar a decir verdad

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La carta era bastante peculiar a decir verdad. Tenía dibujado el cuerpo de una mujer aparentemente desnuda que se cubría con sus propios mechones del cabello, rodeada de ramas, hojas y arboleda. Los colores amarronados y verdosos de aquella ilustración, daba sentido a su significado.

-Representa el elemento Tierra-contestó Curtis.

-¿Entonces?.

-Tiene aspecto de formar parte de una cara colección de cartas. Mira el bordeado externo dorado en papel de oro. Es excesivo.

-Qué observador.

Al unísono dieron la vuelta a la carta cuando vieron que esta contenía un mensaje en su dorso.

"Sed precavidos con vuestras acciones, porque el suelo os hará temblar".

-Ehm, deberíamos devolverla donde estaba-respondió Curtis con un cierto todo de incredulidad.

-¿Qué crees que significa?.

-No tengo la menor idea, pero esta claro que no nos incumbe. Se la devolveremos a su dueño.

-Si estaba en lo más alto en la estantería, ¿no crees que parece más bien que alguien la está ocultando?.

-Con más motivo hay que dejarla donde estaba. No son nuestros asuntos.

-Eres un soso, quería saber que significaba. Parecía ser algo muy interesante.

                           • • •

Al llegar la noche, las chicas se disponían a subir a sus respectivas literas mientras se daban las buenas noches cuando un grito arruinó la calma.

-¡¡Ahhhh!!.

-¿Qué sucede Emma?-dijo Cristine asomándose desde abajo.

-¡No puede ser! ¡La carta! ¿Qué hace aquí?.

La carta que ambos encontraron en la estantería ahora estaba colocada sobre la almohada de Emma.

-Espero que no sea ninguna broma de las vuestras.

-Emma, ¿de qué hablas?-añadió Lucy desde la litera de enfrente.

-Esta mañana encontré esta carta en la biblioteca, me pareció interesante llevármela pero Curtis me obligó a dejarla en su sitio. Y ahora, ha aparecido en mi cama.

-Será una idea de él-dijo Cristine con calma mientras leía uno de sus libros.

-De todos modos, ¿por qué estas así por una carta?. Tampoco pasa nada-añadió Lucy.

-Tomad y miradla. Sobre todo lo que hay escrito por detrás. Da mal rollo.

Emma se la entregó a Lucy, pero no tuvo tiempo de dársela cuando Cristine se la arrebató rápidamente de las manos.

-Estas cartas las he visto yo antes. Son de coleccionista. Mi bisabuela tenía algunas como estas, aunque eran muy difíciles de conseguir. Solo podían comprarse en subastas realmente caras y hay pocas como esta en todo el mundo.

-¿De quién puede ser entonces?-preguntó Emma.

-No tengo ni idea. Pero en cualquier caso, guárdala como un tesoro, como un secreto.

• • •

Curtis estaba sentado en el comedor tomando un delicioso plato de estofado caliente cuando alguien le lanza sobre la mesa la carta misteriosa.

-¿Qué has echo ahora, Emma?.

-Eso me gustaría a mi saber. ¿Por qué me la dejaste en mi cama anoche?-pregunta un tanto molesta.

-¿Qué? Oye oye, no puedes acusarme de algo que no he echo, ¿vale?. Estaba disfrutando de mi comida cuando apareces con esta tontería, ¿qué te pasa?.

-Sé que es una de tus bromitas y no ha tenido ninguna gracia. Me dejaste claro ayer que debía devolverla a su lugar y, ¿ahora resulta que la coges para asustarme?.

-Para empezar, aún no se de que me estás hablando. Anoche, ni siquiera estaba en mi habitación. ¿Por qué iba a hacer algo parecido?. No estoy tan aburrido.

-¿Y donde estabas entonces?.

-¿Enserio, esto es un interrogatorio?.

Emma tomó un poco de aire para calmarse.

-Esta bien, si me prometes que no tienes nada que ver con esto tendré que creerte. Pero entonces, ¿cómo ha llegado esto hasta mí otra vez?. ¿Debería preocuparme?.

-No, claro que no. Deja pasar un poco el tiempo y alguien la reclamará. Y si resulta ser mágica o algo parecido ya nos enteraremos-respondió lanzándole una mirada asesina.- Ah, y por si querías saberlo. Anoche estaba investigando, cosas importantes.

- ¿Cosas importantes? ¿Como qué?.

-Como que se están haciendo reuniones clandestinas nocturnas fuera del campamento, en el bosque. La mayoría, son veteranos de mi Sección, Karjal. Aunque también hay Aclaryels de Tierra, Aire...

-Y, ¿para qué son esas reuniones?.

-Eso estoy intentado averiguar. Así que, déjate de tonterías y ayúdame a descubrir que está pasando.

Curtis, enfadado, terminó su plato de comida y se marchó, dejando allí sentada a Emma con la palabra en la boca.

Ella salió del comedor cuando de repente, se topó de frente con Alice; quien se dirigía directa hacia ella.

-¡Eh! ¡Tú! ¡Escúchame idiota!.

Emma se paró en el sitio ligeramente preocupada. Alice se acercó a ella agarrándola de la camiseta:

-Sé perfectamente lo que estás haciendo y no voy a consentir que sigas por ahí chica. Vale que tenga que aguantarte conmigo en mi grupo, pero no te pases ni un pelo; no soy como los demás.

- Alice, ¡suéltame! ¡me haces daño! ¿de qué me estás hablando?.

-No te hagas la remolona. Os he visto últimamente a ti y a Curtis muy arrimados estos días. Hazle algo, y te mato.

La soltó bruscamente al marcharse, desestabilizando a Emma en el suelo.

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