Se apresuraron dentro de la habitación de Emma para no ser descubiertos, encendieron la luz y cerraron la puerta lo más despacio posible.
-¡Tía! ¡Estaba dormida! ¡Te voy a mat...-dijo Lucy interrumpida por la presencia de Curtis.
-Discúlpame de verdad, no sabíamos a donde ir-respondió Emma en voz baja.
-Puedes hablar, tranquila. Yo también estoy despierta - añadió Cristine.
-¡Hola encanto! ¿Te hemos despertado de tu dulce sueño?.
-Curtis, para ya. Chicas, perdonad todo este jaleo. Veréis, hemos estado en el bosque y nos hemos topado con otra carta.
Se la muestra a Cristine, quien se entretiene a leer el mensaje escrito en ella.
-¿Otro mensaje? ¿Cómo ha llegado a parar a tus manos por segunda vez?.
-Es una larga historia-respondió Emma.
-¿Qué dice la carta Cristine?-preguntó Lucy.
- Es una advertencia, como en la anterior. He de admitir que esto es muy extraño. A propósito, ¿qué hacíais en el bosque?.
- No pienses mal hermosa, yo solo tengo ojos para ti.
-¡Curtis céntrate!. Hemos estado siguiendo a un grupo de veteranos. Al parecer llevan días escapándose de madrugada de Homeland para así poder hacer reuniones secretas.
- Eso también he oído yo. Mi hermano está al tanto de esas reuniones, a pesar de no participar en ellas y que son todo un misterio. Si no estás dentro de ese grupo, no sabes que se cuece en él-comentó Lucy.
-¿Tu hermano podría filtrarse?-preguntó Curtis.
-No pienso pedirle que haga algo parecido. Ni siquiera sabemos a qué se dedican.
-Está claro que sea lo que sea, tenemos que seguir investigando-interrumpió Emma.
• • •
-¡Puag! Odio este puchero.
-Lo sabemos Lucy, lo has repetido como 4 veces.
Emma echó un vistazo al frente, pudo observar que alguien la estaba acechando con la mirada. Era Alice.
-Madre mía, si las miradas matasen..., ¿qué le sucede contigo?.
-Eso me gustaría a mi saber. Digamos que por su tono, me amenazó. No sé que mosca le picó.
-¿Qué?. Esa tipa es imbécil, definitivamente. Alguien debe ponerle los puntos sobre las íes.
-No vayas a hacer nada Lucy. No me apetece meterme en problemas.
De repente, una tercera persona de añadió a la mesa del comedor.
-¿Os importa si me siento con vosotras?-preguntó la joven.
Se trataba de Margaret Strauss, que a pesar de no tener mucha relación con Emma, últimamente estaba interesada en conocerla. Quizás por ser una buena chica, quizás por Jake.
-En absoluto, por favor- indicó Emma con la mano dirigida hacia un asiento libre.
-He notado que hay algo de tensión entre Alice y tu. ¿Estoy en lo cierto?-preguntó directamente Margaret.
-Podría ser, sí...-evadió ella.
-Bueno, debo irme. Tengo cosas que hacer. Nos vemos luego.-dijo Lucy despidiéndose.
-¿Por qué actúa Alice así, conmigo?.
-No se lo tengas en cuenta. Puede que ella sea impulsiva y un pelín agresiva, pero tiene buen corazón.
-Y qué. Yo no he echo nada malo.
-Lo sé. Pero... Curtis y ella han estado muy unidos desde pequeños. Son amigos de la infancia, y al ver que congeniáis tan bien entre vosotros, quizás eso le molesta.
-Curtis es libre de relacionarse con quien quiera, ¿no?.
-Tiene celos de tí, Emma.
-¿Celos? ¿por ser su amiga?.
-No esa clase de celos...
Sorprendida, Emma hizo una breve pausa para proseguir:
-¡Qué fuerte! ¿Alice tiene interés en Curtis?.
-¡Shh!, baja el volumen que si nos oye, nos corta la cabeza.
-¿Cómo lo sabes? ¿te lo ha dicho?.
-No, pero es evidente. Tengo una buena intuición para estas cosas.
-Pues yo no tengo nada que ver, te lo aseguro. Por mi parte y por la suya, vía libre. Somos simples amigos.
-Todos lo sabemos, a pesar de ser ella la única que piensa lo contrario. Además, me parece que Curtis tiene preferencia por los pelos azules.
-Aish sí, te refieres a Cristine- comentó Emma entre risas-. Me gustará ver como consigue conquistarla, ella está demasiado enamorada de sus libros.
-En cualquier caso, te recomiendo que no se lo tengas en cuenta. No le prestes atención a Alice y simplemente sé tu misma.
-Gracias Margaret.
-A propósito. ¿Vendrás a la ceremonia de este jueves?.
-¿Ceremonia? ¿una fiesta?.
-Ya veo. No sabes de lo que te hablo. Es una ceremonia muy especial, se celebra una ofrenda al Árbol Sagrado del Éter. Todos los años todas las escuelas y campamentos de Kendratán se reúnen para llevar a cabo este acontecimiento.
-¿Árbol Sagrado del Éter?- preguntó Emma totalmente desconcertada.
- Ese árbol, es el creador de este planeta, de todo su poder y las criaturas mágicas que habitamos en él. Es nuestro creador. De él, surgieron los cuatro elementos básicos. Podría decirse que ese árbol sería el quinto, de donde proceden los demás.
-Wow. No tenía ni idea de que Kendratán tenía tanta historia. Suena genial, iré.
-Pero hay unos requisitos para asistir. Debes llevar el traje oficial de la ceremonia y portar una vela encendida. No lo olvides.
-Me temo que no dispongo de ese traje, salvo estos rotos vaqueros.
-Ven a mi habitación, yo te prestaré uno.
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Elementos
FantasySINOPSIS "Nunca subestimes el poder del agua" En el día de su décimo octavo cumpleaños, Emma Stevenson recibe un regalo de su abuela un tanto peculiar. Su apariencia externa es un libro; pero en realidad es mucho más que eso. A partir de él, cambia...