CAPÍTULO 50. ¿Testimonio de una ruptura?

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Tras largas horas de espera, Jake logró recuperar la conciencia. Aunque su estado de salud era bastante precaria y necesitaba reposo y cuidados.

Con la ayuda de Cristine, utilizaron trapos de agua fría y ungüentos de plantas medicinales que la propia Eleiya le había proporcionado a Emma para curar la herida en la espalda del joven, quien estaba tumbado boca abajo sobre una mesa de madera. Las condiciones higiénicas no eran las mejores, pero al menos tenían recursos para tratarlo.

Mientras aplicaba el trapo, la joven se hacía preguntas a sí misma: "¿cómo se lo había echo?, ¿estará bien?, ¿cuándo se recuperará?.

• • •

Habían dado las 11 de la noche y todos los jóvenes se marcharon a sus respectivos hogares. Todos menos Emma, ella se quedó a cargo de Jake mientras él dormía. No quería dejarlo solo en aquella casa abandonada, el frío y la humedad podrían empeorar su estado. Además, alguien debía quedarse allí para vigilar que nadie llegase o que incluso, ellos escapasen.

Olivia, estaba en el otro extremo de la habitación, atada a una silla con cuerdas y con un paño en la boca para no poder hablar. La joven se aproximó a la rehén para quitárselo:

-Estamos solas tu y yo, puedes darme un poco de conversación si quieres- dijo mientras se alejaba para de nuevo llegar hasta la mesa.

-Hasta ahora, ninguno de los dos te hemos agradecido el trato que hemos recibido. Gracias.

-¿Le das las gracias a tú enemiga?- preguntó Emma extrañada.

-Tú no eres como los demás. Eres buena con nosotros. Nos alimentas, nos abrigas y nos cuidas cuando estamos enfermos- contestó Olivia haciendo un gesto con la cabeza señalando a su novio.- Es por eso que no me extraña que él se sienta atraído por ti.

Emma se sorprendió ante aquella respuesta. No se esperaba que le dijera algo parecido a aquello. ¿Acaso Olivia lo sabía?.

-Oye, no es lo que crees. Yo no siento nada por...

-No sigas, por favor- le interrumpió con lágrimas en los ojos.- Sé toda vuestra historia. Cómo os conocisteis, cómo os fuisteis aproximando, cómo fue vuestro primer beso. Lo sé todo.

Emma miraba cómo Olivia estaba sonriendo. Realmente, ella estaba feliz. Sus lágrimas eran de tristeza, pero por algún motivo es como si lo hubiese asumido. La joven tragó saliva ante aquella situación.

-Jake y yo nos queremos mucho. De echo, tenemos mucha complicidad entre ambos. Yo diría que casi almas gemelas, es por eso que conectamos muy bien desde el primer momento. Estuvimos saliendo durante 3 años, hasta que él tuvo que marcharse a Homeland. Él me mintió, no quería que yo supiese nada de aquel mundo, de los elementos y poderes. No quería involucrarme en aquello que él consideraba peligroso. Y por no hablar de que su familia no me aceptó nunca por no ser como vosotros. Por ser una humana normal. Fui muy feliz a su lado, pero luego te conoció Emma.

-Olivia, él no me quiere. Nunca lo ha echo.

-Eso no es cierto. Claro que te quiere, simplemente tiene una forma distinta de hacerlo.

-¡Basta!, no pienso seguir hablando de esto. Tu y Jake sois novios, y así es como debe ser.

De repente, el joven despertó de un profundo sueño reclamando algo entre susurros. Imperceptible. Por ello Emma se aproximó hasta él y le tomó fuerte de la mano. Y, sin querer, surgió la magia, pues el símbolos del antebrazo de ambos se iluminó al mismo tiempo. Agua y fuego. Quién lo diría.

-¿Y ahora, lo sigues creyendo?- dijo Olivia resignada.

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