Elementos

CAPÍTULO 44. Subdirectora Parker

Caminaba por la calle en dirección al supermercado en busca de unos recados encargados. Emma dejó los productos sobre la cinta transportadora cuando se percató de la dependienta. Se trataba de la Subdirectora Parker, quien la reconoció enseguida.

-¿Emma?, ¿eres tú?.

-¿Meredith Parker?. ¿Cómo es que...?.

-Oh, bueno. Ya sabes. Cuando cerró el campamento Homeland yo me quedé sin trabajo.

Hubo un breve silencio entre ambas. Hacía mucho tiempo que ella no sabía nada de la Subdirectora. Sentía curiosidad.

-¿Le gustaría quedar para charlar un día?- propuso la joven en un intento de rescatar información sobre lo sucedido anteriormente. Quería saber qué había sido de Homeland, el equipo directivo, los Aclaryels. Todos ellos.

-Hoy me viene bien. ¿Qué tal a las 7?.

Y tal y como prometieron, ambas quedaron.

• • •

La Subdirectora Parker invitó a la joven a una caliente taza de té en su casa. Emma sorbió un poco de la bebida mientras observaba el objeto que portaba Meredith en el cuerpo.

-Que bonito pañuelo.

-Gracias. Es un regalo de la Directora Rochesstter. Me lo dio antes de que, bueno... desapareciera.

Emma alargó su mano para aferrar un apretón cariñoso a Meredith. Notó como una pequeña lágrima se deslizaba delicadamente por su mejilla. La recordaba muy bien.

-Veo que estaban muy unidas.

-Para mí, ella era como una hermana mayor de la que recibía miles de consejos. Era la mejor. Y aún así, fue brutalmente asesinada. Junto con muchos otros inocentes.

-Nunca llegué a conocerla pero, lo único que conservaba de ella eran sus Cartas Magistrales-añadió la joven.

-¿Las tienes a buen recaudo?.

-Me temo que no. Me las robaron.

-¡Emma!, ¡debes recuperarlas!. Esas cartas lo eran todo para ella.

-Lo sé, pero no sé quien pudo quitármelas.

-¿No sospechas de nadie?.

-Sí, estoy segura que fue algún compinche de Fitzgerald. Siempre he creído que el mensaje que contenían eran importantes. Se trataba de una advertencia.

-¿Y si fue la propia Directora Rochesstter la que nos estaba enviando aquel mensaje?. Probablemente nos estaba intentando decir cuáles eran los planes de Fitzgerald sin ser descubierta.- La Subdirectora Parker miró fijamente a los ojos de la joven suplicándole su ayuda.- Emma. No te lo pediría sino fuese realmente necesario, pero debes recuperar esas cartas. Por favor. Por el bien de todos.

-¿Cómo pretende que lo haga?.

-Sé que conoces a alguien muy relacionado directamente con su familia.

-Oh no, me niego rotundamente. No pienso hacerlo.

Ella sabía perfectamente a lo que se estaba refiriendo.

-Emma, por favor...

-¡No lo haré!. No cuente conmigo para esto.

La joven se levantó del sofá y salió de la casa de un portazo. No estaba dispuesta a aquello. Llorando, derramaba lágrimas de sus ojos que no paraban de brotar. Sacó de su bolsillo el teléfono móvil y pulsó el contacto de Lucy para llamarla. Al otro lado de la línea, la joven amiga estaba preocupada por el llanto de Emma.

-La Subdirectora me ha pedido que hable con él. No lo voy a hacer.

-Emma, lo haré yo. No te preocupes. Visitaré a Jake.