Caían del cielo a gran velocidad. Todos gritaban con temor. Habían saltado al precipicio sin ningún tipo de protección, ni paracaídas ni nada. Durante largos minutos, que para los jóvenes parecieron horas, cayeron sin cesar desde una gran altura. Cuando por fin veían el suelo, se asustaron pensando que no tendrían ninguna posibilidad. Sin embargo, la voz de Meredith se escuchaba a lo lejos contra el fuerte viento que les acompañaba.
-¡Usad vuestro elemento para protegeros!.
No paraba de repetirlo una y otra vez, ¿cómo narices iban a usarlo?.
Emma pensaba a gran velocidad, el tiempo se le agotaba y cada vez estaba más cerca de tocar tierra. Veía a lo lejos como crecían la copa de los árboles y estos eran cada vez más grandes.
Mientras le daba vuelta a algunas ideas, ninguna le parecía factible. Comenzó a gritar en búsqueda de ayuda.
-¡Socorro!, ¡socorro!- exclamó con todo el aire de sus pulmones.
-¡Emma!, ¡ya vamos a por ti!- respondió una voz a sus súplicas.
Se trataba de un joven Aclaryel de aire. Claro, cómo no. No había caído en la cuenta de que ellos estaban en su elemento. El aire.
El muchacho agarró a Emma junto con otros Aclaryels más que pedían de su ayuda. Poco a poco fueron aminorando la velocidad hasta reducirla del todo y pisar tierra sin el menor de los problemas. Puede que fuese la adrenalina del momento, pero si ni siquiera agradecerle su rescate al desconocido, Emma se apresuró a gran velocidad hasta la Subdirectora.
-¡Es que querías matarnos idiota!- gritó con agresividad.- ¡Espero que este no sea tu entrenamiento o sino acabaremos todos bajo tierra literalmente!.
-Emma, cálmate. Estamos todos bien- intervino Curtis.- Ella no contaba con esta entrada de portal mágico. Pensaba que sería más segura.
-Siento el aterrizaje Emma. Mis disculpas. Y ahora, sigamos. Kendratán está repleto de espías y monstruos al servicio de Fitzgerald. Sed precavidos.
-"¿Eso es todo?"- pensó para sí. Pero lo más importante, ¿quién le había agarrado la pierna para entrar al mundo mágico?.
La joven buscó con la mirada cualquier posibilidad. Alguna pista, algún Aclaryel. Hasta que le vio, allí estaba el estúpido de Jake Strauss. El filtrado en Homeland. Y por lo que parecía, iba sin compañía. Olivia su novia, no estaba con él. Qué típico de Jake, él y su egoísmo.
Pero Emma no quería preocuparse por él. Así que se adentraron todos en silencio al interior del bosque de Kendratán.
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Elementos
FantasySINOPSIS "Nunca subestimes el poder del agua" En el día de su décimo octavo cumpleaños, Emma Stevenson recibe un regalo de su abuela un tanto peculiar. Su apariencia externa es un libro; pero en realidad es mucho más que eso. A partir de él, cambia...