Elementos

CAPÍTULO 19. Un poder con vida

Todos aplaudieron ferozmente entre gritos y vitoreos. Estaba claro que muchos deseaban que los juegos se retomasen, sino no tendría sentido aquella alegría y euforia.

-¡Calma calma chicos!. Antes de comenzar, explicaremos en que consiste esta tercera prueba. Como veis, detrás de mi hay un escenario. Pero no uno cualquiera, sino uno de lucha libre. Consistirá en averiguar quien de vosotros será lo suficientemente valiente como para subir hasta aquí arriba y competir.

En aquel momento, Alice alzó su mano sin planteárselo:

-Yo seré la primera.

-Fantástico. Tenemos a una primera participante. Un aplauso, por favor.

Se dirigió al escenario cuando su rival se presentó voluntario de entre el público y de un salto, accedió al ring.

-Wow, menuda bestia chico. ¡Un aplauso para Campbell!. Sí señor, me gusta la gente con iniciativa.

Alice y los demás se quedaron sorprendidos ante aquel inesperado rival. Era un joven de estatura y talla gigantesca, una enorme diferencia corporal con respecto a ella.

-Bueno bueno, sin más demora. Que comiencen los juegos.- Mike, el veterano, se aproximó hasta los dos contrincantes y les indicó cuáles eran las instrucciones- Bien chicos. Sólo puede haber un vencedor, podréis utilizar lo que queráis. Aquí, todo vale.

Sonó a lo lejos el golpe de un Gong que indicaba el comienzo. Sin guantes ni protección especial, Alice y Campbell se enfrentaron.

El juego inició con Campbell, quien le propinó un fuerte puñetazo en la nariz dejándola K.O en el suelo.

-¡Ush!. Eso debe doler, ¿no creéis?-comentaba Mike con el público para animar aún más el espectáculo.

-¡Vamos Alice! ¡Levántate del suelo! ¡Tú puedes!-gritaban Margaret y Curtis.

Ella escuchó aquellas alentadoras palabras mientras se incorporaba lentamente. Acto seguido, intentó devolverle una patada en el abdomen pero resultó en fracaso, pues el chico la paralizó cogiéndola desde su espalda y estampándola contra un duro poste a gran velocidad.

Tras varios asaltos, Alice había recibido miles de golpes y en cambio, ella no llegó a rozarle un poco siquiera. El tiempo pasaba y cada vez estaba más claro quien iba ganando la competición.

-Curtis, tenemos que hacer algo-comentó Emma.

-¿Qué vamos a hacer?. Ella ha salido voluntaria a participar.

-¿Es que acaso no lo ves? ¡La va a machacar!.

-No podemos intervenir.

-¿Quién dice que no podamos? Aquí, no hay reglas.

Emma avanzó hacia delante entre la multitud, apartándolos con las manos para hacerse ver.

-¡Parad! ¡No podéis continuar con esto!.

Mike el veterano, observó una figura femenina parada entre el público. Los gritos y el fulgor de fondo desapareció. Todos los de su alrededor callaron e hicieron un corro para destacar a Emma.

-Vaya. Cómo no. Volvemos a vernos las caras. Emma Stevenson.

-Tenéis que poner fin a este juego.

-¿Por qué iba a hacer algo parecido?.

Emma dirigió su mirada hacia la de Alice para hacer contacto visual con ella.

-Ella ha decidido participar por propia voluntad. No la hemos obligado - añadió Mike.

-Ya, pero...

-¿Entonces? ¿La defiendes, de qué? ¿De no saber luchar correctamente?.

La multitud estalló en carcajadas, haciendo que aumentase el cabreo de Alice por momentos.

-¡Pero la va a matar!-dijo Emma en un grito de desesperación.

-Está bien. Se acabó. Al parecer esta chica no sabe como funcionan las cosas aquí, así pues, tanto que defiendes a tu amiguita; la sustituirás. Venga, cambio.

-¡¿Qué?! ¡No pienso participar!.

-Ya lo creo que lo harás.

Un grupo de chicos grandes se aproximaron a ella, la tomaron por los brazos y la arrastraron hasta el ring. Alice fue retirada del campo de lucha y sonando el Gong, comenzó de nuevo la pelea.

Emma estaba completamente desorientada, no sabía que podría hacer cuando de repente alguien, como un susurro le dijo al oído:

"Aquí todo vale. No tengas miedo en usarlo".

No logró identificar quién era la persona que le dio aquel consejo. Pero no dudó ni un segundo cuando bruscamente creó un gran muro de hielo separándolo de su adversario. Campbell quedó sorprendido ante su estrategia, así que de una fuerte patada lo rompió y atravesándolo accedió al otro lado del escenario donde estaba ella, propinándole un cabezazo dejándola completamente inconsciente.  

                              • • •

-¿Cómo estás?-preguntó una voz femenina a lo lejos.

Emma abrió poco a poco los ojos hasta percatarse de estar tumbada en una cama dentro de la Sala de Enfermería. Vio que a su alrededor estaban sus amigos, cuidando de ella.

-Me duele la cabeza- contestó con una voz un poco ronca.

-Es normal burra, el gorila de Campbell te dio un enorme golpe- añadió Curtis entre risas.

-Lo importante es que estás bien-replicó Lucy.- A propósito, ¿cómo hiciste aquel bloque de hielo?. Aún no hemos estudiado esa parte.

-Es extraño, pero alguien me dijo que usase mis poderes, sin miedo. Y eso hice.

-No te haces una idea de lo enfadada que está Alice contigo. Dice que no debiste ayudarla.

-Estúpida desagradecida...-comentó Emma entre dientes.

-Eh chicos.- interrumpió la cálida voz de Cristine.- Acabo de encontrarme con esto entre las páginas de uno de mis libros. Es otra Carta Magistral.