Emma, desconcertada, alzó la mirada hacia el cielo para aclarar sus ideas. Todo en aquel momento era demasiado confuso para ella.
-Necesito más información sobre esa leyenda- dijo finalmente tras unos minutos de pausa en silencio.- No logro entenderte Rem. Además, creo que es una noche bastante bonita como para preocuparnos de este asunto, ¿no crees?- continuó sin parpadear mientras su visión se centraba en una de las constelaciones.
-Ya lo creo- intervino Rem, dejándola totalmente desprevenida al ver cómo éste la observaba fijamente con su mirada penetrante.
Por alguna extraña razón, aquello intimidó bastante a la joven haciendo que aumentasen sus latidos precipitadamente. Pero en su cabeza, aún seguía albergando pensamientos sobre otra persona muy distinta...
-Tengo una idea- añadió el moreno interrumpiendo sus ideas- Sígueme, hallaremos la respuesta fuera de Homeland.
Rem tomó de la mano a la joven y con sigilo avanzaban a gran velocidad con grandes pasos para escapar del campamento sin ser vistos.
Sin embargo, no tuvieron tiempo de escapar cuando una voz varonil intervino repentinamente en plena noche.
-¿A dónde creéis que vais?.
-Esa voz...- murmuró Emma para sí misma. Cómo no iba a reconocer esa voz en cualquier lugar. Se trataba del joven Jake Strauss.
Alarmada, retrocedió dos pasos hacia atrás de la impresión. Se imaginaba cualquier cosa menos encontrarse con él en aquel instante. Todo menos eso.
-¿Jake, qué haces aquí a estas horas?- preguntó nerviosa.
-No podía dormir. Demasiados problemas, supongo. Aunque veo que vosotros os lo estáis pasando bastante bien a pesar de no cumplir con vuestra obligación.
Rem carraspeó la garganta a modo de intervención:
-Perdona, ¿y quién eres tú para juzgar nuestros actos?. Nosotros hacíamos nuestra respectiva guardia como nos han ordenado. Así que estate tranquilo. Vuélvete a la cama- a continuación, tomó de la mano a Emma guiándola para que avanzase hacia delante.- Vámonos Emma, aquí ya no tenemos nada más que hacer.
Conforme ella se giraba sobre sí misma para así ignorarlo y marcharse, veía a través del rabillo del ojo la furia en el rostro del rubio. Aquello no sentó nada bien al joven Strauss. Lo peor es que su sentimiento de culpabilidad incrementaba a cada paso que daba. ¿Qué clase de confusión estaba sintiendo ahora mismo?. Puede que fuese el miedo o la inseguridad, pero Emma no dudó en soltarse de la mano con un grosero aspaviento y retirarse de Rem a una cierta distancia.
-¡Con qué derecho te crees para tomarme de la mano!- sus ojos vidriosos reflejaban la confusión de ésta.- No sé a qué estáis jugando los dos, pero no pienso moverme de aquí hasta que no me expliquéis qué significa esa profecía y qué pintamos nosotros en todo esto.
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Elementos
FantasiaSINOPSIS "Nunca subestimes el poder del agua" En el día de su décimo octavo cumpleaños, Emma Stevenson recibe un regalo de su abuela un tanto peculiar. Su apariencia externa es un libro; pero en realidad es mucho más que eso. A partir de él, cambia...