Faltaba poco para que lo noche cayera y ese sería el momento de partir a la coronación de Gib, en mi opinión era una locura que aceptara ir cuando recién estaba saliendo del hospital. Entré a su habitación para llevarle su camisa.
— ¿Amor? — llamé pero no estaba, escuché música proveniente del baño así que fui ahí — Gib, ¿nes...?
La puerta estaba abierta y él estaba recién saliendo de la ducha. Apoyé mi peso sobre mi pierna derecha dejando salir un suspiro lamentoso al ver que se puso la toalla. Fue toda una decepción pero vaya que se veía bien con las gotas de agua cayendo de su cabello.
Sintió mi mirada. — Hola nena, ¿Crees que deba afeitarme por completo? Me veo más grande y me gusta, ¿A ti?
— ¿Qué? — sacudí la cabeza para salir de mis pensamientos.
— Que si te gusta mi barba.
— Oh — sonreí dejando la camisa sobre una silla que tenía cerca —. Sí, por supuesto, a mi encantas de cualquier manera — y vaya que no miento...
— Bueno creo que podría rebajarla un poco. — dijo intentando subir su brazo. — pero no puedo. — gruñó.
— Yo podría ayudarte, si me dejas — ofrecí ayudándole a secarse. Hey, cada oportunidad debe ser aprovechada.
— De acuerdo, me sentaré y confiaré en ti. — dijo dándome la afeitadora. — todo suyo señora bella. — gruñe por el dolor.
— ¿Tomaste la pastilla que te dio la enfermera de salida? — pregunté echándole una mano para que se sentara.
— Si, antes de entrar a la ducha, me duele mi brazo.
Besé su frente — Ya se te pasara al rato — le apliqué la crema afeitadora —. Debiste dejar que Jack asesinara a ese maldito, o a mí en todo caso, mira que venir hasta tu casa y hacerte esto — negué —, hasta el mayor idiota se hubiera retractado.
— No nena, tenemos un pacto con el presidente, ese cabrón me ha hecho ver mi suerte.
— Eso no me importa, te hirió, mi deber es cuidarte y no puedo si hay cabrones como ese — dije rasurando la primera parte —. ¿Por qué quiso venir a fastidiarte?
— Porque quiere que sea yo el que rompa el pacto, me tiene mucho odio, por muchas cosas.
— Demasiado injusto e imbécil en mí opinión.
— Lo sé pero si yo la rompo, voy preso, si él la rompe, va preso, el punto es que me preocupa mi hermano, le ha costado trabajo mantenerse sereno pero no va a durar, yo creo que el presi querrá hablar conmigo sobre esto.
— ¿Salva qué tiene que ver en esto? — pregunté confundida.
— Que si la rompe van a terminar agarrándose feo, Sam, y Salva — negó con la cabeza. — no está bien que digamos. — me dijo mientras ponía la crema para afeitar sobre mi rostro.
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▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Teen FictionPor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...