▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.

CAPITULO LXXXVI "HERMANOS"

***GIBRAN PALACIOS***

Sam retuvo el aire — No es cierto ¿verdad? Gib...

— Edi ¿Quién va para allá?

— Cesar y tu papá. — miré a Sam.

— Tengo que ir, Edi, Renan, se quedan, los demás nos vamos, traigan a mi mamá para acá, seguro fue Varela, nadie es tan pendejo. — me regresé para besar a Sam. — Te quiero tranquila ¿Okay? Eres la líder de ellas.

— Haré mi mejor intento — dijo dudosa.

— Eres la mejor, me tengo que ir. — trataba de mantenerme sereno, las manos me temblaban. — Edi...

— Ya sé hermano, si Salvador anda de vacaciones yo entro como el jefe, mandé traer gente, vamos a hacer tres núcleos, y tres en cofradía, algo quieren.

— Que salte, seguramente, pues ya voy.

Oí pasos veloces bajar por las gradas — Gib — volteé — , ve con mucho cuidado ¿sí? Ambos, por favor.

— Si, tranquila cielo. — mire a Edilson. — Vigílala.

— Gib.

— Te quedas con Edilson, bienvenida a la fiesta, hermano. — bajé rápidamente, las armas ya estaban listas, el irlandés me dio mis armas.

— Eres ave de mal agüero, rubio.

— El rubio soy yo. — dijo Alex.

— Vamos. — lo bueno es que no voy a tener que lidiar con mamá.

***BARBARA RAYMOND***

— Reny, los libros maternos recomiendan que la mami esté en un ambiente tranquilo ¿Entiendes? Deja de dar vueltas frente a la ventana y siéntate conmigo, por favor, ¿Puedes?

— Lejos de las ventanas, amor, ese bebé tiene que saber que su vida no será fácil. — se inclinó a besarlo. — te amo, nadie te hará daño.

Acaricié su cabeza — Trata de relajarte un poco, súper papá, estamos bien. Pero creo que el bebito tiene sed.

— Vamos, Edi, vigila todo ¿Si?

— ¿Alguno de ustedes mis niños me quiere decir que pasa?

— Tía Vico, mejor tranquila, no tenemos idea de qué pasa ¿Okay? — salimos de la habitación, la casa estaba repleta de hombres armados.

— ¿Todo bien, patrón?

— Si, Rody, atentos.

— ¿Alguien ha visto a Sam? — es como una conspiración hacia mi prima, tiene que estar en calma y todo esto sucede justo ahora —. Edi, ¿sabes dónde está?

— Con sus cuñadas, la bebé y Ainhoa, en la habitación siguiente.

Suspiré aliviada. Era bueno saber que tenía gente a su alrededor, le serviría para relajarse un poco. Lo sé y confío en ello.

— Excelente, iré a echarle un ojo.

— El agua primero, señora Palacios. — Renan me tomó de la mano y me guio hasta la cocina, más hombres acá. — ¿Tenemos noticia de la plaza?

— Hay un enfrentamiento, es todo lo que sabemos.

— Tienes razón con el agua — me serví a prisa un vaso lleno que bajé en segundos, ese bebé no puede crecer sin su padre.

— Vamos hermosa, arriba. — parecía que el peligro no estaba aquí, eso me provocaba un respiro de alivio.

— ¿Puedo decirte algo sin que te pongas histérico?