Miré a los lados, es verdad, María y Eddie no estaban, me fajé el arma a la altura de la cintura.
— Sam . — saqué mi celular y programé el GPS para que pudieran salir de acá rápido y sin problemas. — vas a guiarlos fuera de aquí, tengo que regresar pero ahorita los alcanzo.
— ¿Qué? ¿Estás loco? ¡Estás herido, genio! ¿Acaso me quieres dejar viuda antes de la boda?
— No serías viuda si no estamos casados. — le di el móvil. — no vayas a revisar el WhatsApp, tengo mil mensajes de mil mujeres, te lo digo de una vez.
— No te mueras Palacios, porque si encuentro un solo mensaje comprometedor, quiero ser yo la que te mate. — nos besamos.
— Nos vemos en el hospital.
— Cuídate mucho mi amor.
— Si.
— Familia, nos vamos. — volví a la mansión, soy un líder, un líder jamás se va sin su tropa completa; busqué a Eddie o a María, digo, al fin y al cabo uno va a estar cerca del otro, es un hecho; escuché disparos cerca y corrí hasta esa zona, vi a Eddie ocultarse detrás de un muro mientras María corría en mi dirección, la detuve.
— Oye. — iba a golpearme.
— Tranquila, soy yo, tienes que salir.
— ¿Eddie?
— Iré por él.
— ¿Y tú?
— Soy un dios, no lo olvides, ve a la parte trasera de la mansión que tu hermano se está volviendo loco.
— No quiero...
— No es una pregunta, es una orden. — señalo la parte trasera. — ahora. — ella se movió queriendo y no, me acerqué a la zona de guerra, mi primo cambiaba el cargador de su arma cuando me acomodé en un muro cercano al suyo.
— Te gusta divertirte sin mí.
— Eso mismo estoy pensando, tenemos que salir, la casa va a hacer bum, y no podemos estar acá si queremos vivir, solo como dato. — le dije mientras cambiaba también el cargador de mi arma, bajé la mirada, me incliné al frente y disparé a baja altura, recibiendo como respuesta 3 disparos a la misma dirección. — tienes que sacar a María de acá.
— ¿María? ¿Dónde está?
— La acabo de mandar sola a la parte de atrás, tienes que ir, yo me encargo.
— No Gib.
— ¿Acaso creen que les digo las cosas como sugerencia? Es una puta orden. — mascullé en voz baja. — ahora, a la de 3. — saqué mi otra arma, me encargué de que estuviera cargada, exhalé y volví a mirar a mi primo. — 1... — le quité el seguro a ambas al mismo tiempo. — 2.... — dije mientras trataba de escuchar su ubicación (es algo que no van a entender, si, dije escuchar su ubicación, si lo entienden, pónganse un punto extra y yo lo pago). — 3... — dije mientras salía de mi zona de protección y disparaba sin cubrirme a los cuerpos de los uniformados, Eddie se movió con rapidez a la parte de atrás mientras yo me quedaba haciendo algo que no me gusta aceptar que me gusta hacer: matar.
ESTÁS LEYENDO
▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Roman pour AdolescentsPor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...