CAPITULO CII "¿CUÁNTO QUIERE?

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¿Ustedes sabían que la vida resulta ser un poco quisquillosa? Es decir, Gael había vuelto a hablar conmigo por mera voluntad propia e incluso me había preguntado sobre cómo lucirse con Eli (sí le corte el nombre). Había cierta paz en la casa a excepción de dos personas, mi prima y el pobre de Renan, mi prima no dejaba de llorar porque un día la dejaría debido a que supuestamente su trasero era demasiado enorme y que bien podría ser una pelota de playa. Se había vuelto en todo un caso cambiante día con día. Oh y mi hermanito siempre llamaba preguntando por Iris. Según él debía trabajar duro para que fuera la mejor padawan.

Y luego estábamos Eiden y yo en el jardín esperando a que algún día apareciera con nuestro sándwich de triple carne, con un poquito de salsa agridulce por ahí.

— ¿Cuánto más crees que tarde papá, piolin? — suspiré ansiosa —. Me siento capaz de comerme la banca — mi labio comenzó a temblar de a pocos —. ¿O será que me pondrá a dieta?

Entonces apareció ese esposo mio con ese atlético cuerpo, con mi alimento en la mano. — Listo, cielito.

aplaudi dejando de lado las lágrimas — Yei — lo miré molesta —. ¿Tenías que tardar tanto? — le pregunté arrebatándole el plato.

— Corrí lo mas rápido que pude, te recuerdo que soy mitad terminator.

di el primer bocado — Bu para ti. ¿Le pusiste crema de maní como te pedí?

— Me esfuerzo mucho, deberías ser mas amable conmigo, le puse todo lo que pediste.

— Este bebé no es fácil de lidiar, deberías hablar con él sobre eso.

— Tú eres la madre, deberías poder, papá no puede, mi mamá si, es raro.

— Bueno se supone que es de los dos — me limpié el poco de salsa que derramé —. Al menos cántale algo, menos Despacito por favor.

— Apenas y puedo respirar.

— Bueno... tú ganas.

— Gracias, no sueles ceder tan rápido.

me encogí de hombros — Tengo lo que quería — reí mientras comía.

— ¿A mi ya no, cierto?

— Uhm, pues si te sentaras junto a mí y me das un masaje en la espalda, sería diferente — me reí de su cara —. Es broma, amor. Con la excepción de la espalda, eso sí es muy cierto.

— Ya no me quieres, solo quieres comer y pelear conmigo, quiero llorar, estoy agotado.

— Pero claro que no es cierto, yo te amo.

— Si, se nota.

— No seas sarcástico conmigo, estoy embarazada pero aún te puedo golpear ¿eh?

— Si, eso si puedes, pegarme.

— ¿Exactamente a qué quieres llegar?

— Sinceramente no lo sé, no lo sé.

▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora