Por fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados.
Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...
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— ¿Sam? Está despejado, pueden abrir. — tomé a Sam de la mano y me acerqué a ayudarle a abrir.
— Dios, Gib. — suspiró exhausto, es un guerrero.
— Estoy bien mamá. — cerca de Gib aparecieron una pareja que no conocía, por ello, tomé el arma de la cintura de mi hijo y les apunté. — tranquila abuela Piolín, vienen con nosotros.
— ¿Quiénes son? — ambos reverenciaron a Samantha.
— Soy Philipa y él es mi esposo Daven, somos los guardianes de su pequeño varón. — todos miramos a Gib.
— No tengo ánimo de explicaciones, los conozco, son de fiar y confíen en mí, es todo.
— Líder, no te ves bien.
— Gracias Daven tu siempre tan audaz. — susurró.
— ¿Puedo decir que lo que ellos dijeron escasea de sentido sin que se ofendan? — dijo Sam con una sonrisa falsa ocultando, o queriendo ocultar su nerviosismo.
— No, es real, el líder concebirá con la lideresa un varón, así dijo Maga.
— Ahora no, Daven, eso de la bisutería oriental no se le da a los de por aquí.
— Maga nos dijo que viniéramos acá.
— Maga dice lo que le conviene siempre.
— No olvides lo que pasó cuando ignoraste las advertencias de Maga, líder.
— Ya lo sé, no los estoy corriendo, solo cállense hasta que yo tenga ánimo de explicar lo que dicen.
— Líder, tu temperatura está bajando.
— ¡Wii! — dijo sin muchas ganas.
— Gib, hijo, necesitas un hospital.
— Podemos atenderlo aquí momentáneamente — dijo Amy tomándole del brazo —. Tamara, necesito que me apoyes aquí.
— ¿Dónde está Curly? — le cuestionó Jack a su hermana.
— Se escondió en el muro de por allá — señaló —, le dije que era lo mejor para que no viera más sangre.
— Entonces habrá que vendarle los ojos cuando salgamos de aquí. Iré con él.
— Vico — me dijo Amy —, ¿ves que a tu derecha hay una ranura?
— Si ¿Dónde está Isaac?
— Aquí estoy, no hay un solo ruso respirando ¿Cómo estás hijo?
— Como te explico, papá... — dijo en un susurro.
— Gib, mantente despierto ¿Que hay en la ranura Amy?
— Ábrela, es una puerta. Necesito el botiquín que está ahí dentro. Jack, dime que tienes comunicación con Grumpy.
