CAPITULO XI "CUENTAS CLARAS; AMISTADES LARGAS..."

543 50 10
                                    

Mi papá suegro, con una agilidad que no debería tener a su edad, saltó por la ventana y detuvo a Gib, Ethan, molesto, iba por él, sin embargo, Salvador le detuvo la mano en el aire, llegó justo a tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi papá suegro, con una agilidad que no debería tener a su edad, saltó por la ventana y detuvo a Gib, Ethan, molesto, iba por él, sin embargo, Salvador le detuvo la mano en el aire, llegó justo a tiempo.

— He matado por menos, Becher. — masculló mi cuñado mientras medía su fuerza con Ethan

Mi suegro miró a Dennis. — tenemos que decirles qué pasó, no pueden estarse odiando si van a trabajar juntos en algún momento, Dennis.

— Suéltalo — dijo sin perder su tono de mando. Mi suegro aceptó diciéndoles a sus hijos con la mirada que no hicieran nada — Ethan, ven acá.

— ¿No dejará que los mate aun sabiendo lo que hicieron?

— No todo el mundo debe morir, chico. Haz lo que dije — empujó a Gib yendo hacia a mi papá — Isaac no tiene la culpa de nada, tampoco tu padre ni mucho menos yo.

— ¿Cómo va a ser posible que esté exento de culpa? — reclamó.

Mi suegro tomó la palabra con autoridad, mesurada y respetuosa. — cuando comencé a tener negocios con el Oriente y Oriente Medio, supe que algunos de los míos estaban mostrando nuestras rutas, organizaron todo, para que las agujas apuntaran a tu papá, Ethan, sabían que si peleábamos, sería difícil que alguno de los dos saliera con vida, de algún modo, mi gente se topó con la de tu papá y a la vez con la de Dennis que fue quien puso la paz, el detenerme le costó la vida a mi hija, Ethan, era gente en la que yo confiaba, no creo que entiendas lo que es eso, mataron a mi hija, casi matan a Gib, casi me matan a mí, no somos tus enemigos, tenemos enemigos en común, y si eso no nos hace amigos, no sé qué lo hará, al fin, ninguno de ellos respira ya.

— ¿Por qué, papá? — pregunta Ainhoa. — ¿Tú los mataste?

— No Ainhy, fuimos nosotros. — dijo Salvador, mientras ladeaba la cabeza, mirando a su hermano, que aún estaba agitado.

— Theo estaba dispuesto a matar a Isaac y a toda su familia — dijo mi papá —, yo mando sobre él así que cuando lo supe dije que no — señaló a Gib con el mentón — Me había enterado que ese de ahí llegó al mundo y por eso le negué el permiso a tu padre.

  — Cosa que no le hubiera sido tan fácil, solo para que conste. - dijo Salvador, con voz áspera.   

— Pero... ¿Qué no se supone que ellos metieron mano en nuestro territorio?

— Fue eso lo que tu padre pensaba, pero no fue así, él se equivocó. Yo les perdoné la vida a ellos e hice que tu padre aquietara las aguas.

Y fue ahí cuando mis cables hicieron corto circuito... No entendía ni una sola palabra, me era difícil comprender que mi padre les hubiera perdonado la vida y que unos años después jurara matar a Gibran.

— Parece una locura, pero la fuente siempre fueron los Furst, y pues, la fiesta con ellos aún no acaba. — dijo mi suegro, Gib miró la ventana y miró a Abraham.

▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora