Por fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados.
Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...
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(3 SEMANAS DESPUÉS)
Estas semanas han sido... extrañas, realmente extrañas. Quiero decir fuera de Renan y yo. Por ejemplo, los padres de Gib y especialmente él, se hacían ver como si las cosas estuvieran tan calmadas las aguas de un río pequeño, pero la verdad es que había una incómoda vibra al rededor. — Reny — le llamé mientras esperábamos a la doctora por mi ultrasonido.
Reny colocó la muleta del otro lado de su brazo. — Tranquila ¿Estas nerviosa por saber qué será? De todas formas tengo chocolates en casa y cigarrillos, depende lo que sea.
Acaricié su pecho — No es eso, me preocupa lo que pueda pasar con la familia. Pareciera que nadie dice nada pero se les nota que hay algo mal.
Se frotó el cuello. — No me han querido decir nada, saben que estoy desesperado, cuando le dije a Gib sobre tu cumpleaños me dijo que no había problema y podía ser una fiesta tan grande como quisiera.
— ¿De verdad dijo eso? — inquirí con emoción hasta que instantáneamente la reemplacé —. No, creo que eso no sería prudente, no considerando cómo están las cosas.
— Sabes que Gib no nos pondría en riesgo, tampoco quiero dejar pasar tu primer cumpleaños como mi esposa. — no dejaba de rascarse el cuerpo. — uff estoy nervioso.
— Basta, podrías hacerte daño — le dije tomando suavemente su mano —. ¿Por qué nervioso?
— No lo sé, supongo porque desde ahora sabremos si será Remington o... ¿Cuál era el nombre para chica?
Sonreí — Luanna — froté mi vientre despacio —. Sería lindo ¿no lo crees? La pequeña Luanna...
— Oh es precioso, mi papá cuenta que cuando iba a nacer escarabajo tenían el nombre desde que nací yo, el improvisado fue el de Eddie.
Reí — No deja de sonar bien por eso.
— Bueno, dudo en dado caso de que no sea niña, lo tendremos para la próxima, porque algo dentro de mi corazón me dice que vamos a ser mayoría hombres en casa, corazón mío.
— Seré feliz de cualquier manera — y no mentía. En ese momento entró la doctora.
— Buenos días señores Palacios, son la primera pareja joven que llega temprano. — Mi papá lo llamaría urgencia, doctora. — Bien, comencemos a ver cómo está ese bebé, pondré líquido, está un poco frío. — asentí, Renan miraba la pantalla como si lograra entender algo, me tomó de la mano. — Mira ese hermoso perfil Baby Ray.
— ¿Qué no te lo dije? Tendrá grandes genes este bebito — reí. La doctora movió un poco el aparato sobre mi vientre y sonrió — ¿Quieren conocer el sexo del bebé o dejarán que sea una sorpresa? — De hecho nos encantaría saberlo ahora. — Bien en eso caso debo felicitarlos, será un varón. Cubrí mi boca con ambas manos de la emoción, no sólo porque sería mí, nuestro primer bebé, sino porque en un futuro mis hijas tendrían el mismo amoroso y dedicado hermano que Renan lo es ahora con los suyos.
