CAPITULO XIX "ESCUCHANDO CON AMOR"

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— Tengo hambre, muévanse compadres

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— Tengo hambre, muévanse compadres.

— ¿Verdad que me los tengo checaditos? — rió con ojos travesurientos.

— ¿Cuándo te corrompió la maldad familiar, eh?

— Vamos tío, Derek sigo siendo inocente.

— Mjm... — musitaron al unísono —. A ver, mejor dinos para qué nos movimos.

— Vayan y busquen a Jackson y al señor Matías, ellos le dirán qué tienen que hacer y dónde ponerse.

Alzó una ceja — ¿Eso es todo? O sea, dejé sola mi comida, ¿por esto?

— Una vez dijeron que era su sobrina consentida...

— ¿Sam? — le pregunté a mi novia. — ¿Qué pasa?

— ¿Jm? — Negó — Nada amor.

— Bien, vamos a comer ¿Sí?

— Feliz cumpleaños, Gibran. — Julia Arango apareció al pie de la hacienda, tenía una elegante caja en su mano. — Que gusto verte.

— Señora Arango. — se acercó a mí a darme un abrazo, se portó profesional, se lo agradecí telepáticamente. — le presento a mi novia, Samantha.

— Un placer. — la miró observando su rostro.

— Igualmente — le sonrió, pero su mirada era un tema por aparte — Perdone pero ¿acaso fue invitada? No recuerdo haber visto su apellido entre las invitaciones.

— Su padre tuvo a bien invitarme, vendrán los demás socios a felicitar a nuestro próximo rey, he traído un presente, es pequeño, espero que te guste. — abrí la cajita, era un anillo de oro, precioso. — vaya, es precioso, gracias, señora Arango.

— Un placer, aprovecho para ponerme a tus órdenes.

— Gracias señora Arango, acompáñenos a la mesa.

— Seguro han preparado lo que más te gusta.

— Hay derecho, vamos cariño. — le besé la mano a Sam y eso parece no haberle gustado a Julia, es una lástima que no me importe, sin embargo, Sam no le quita el ojo de encima. — ¿Cariño?

— ¿Si?

— Si no te amara tanto, no sabría que algo te molesta de ella. — le susurré.

— No todo el mundo me agrada, lo siento. Mejor hay que cambiar de tema ¿sí? — le hizo señas a los músicos y empezaron a tocar —. Hoy es tu día, corazón.

Comenzó a tocar el mariachi "El Rey" y no pude evitar echarme un grito estilo Pedro Infante.

— Que conste que mi abuelo te ha prestado un rato esa canción, Gib.

— Con todo respeto para el señor Andrés Ponce también, donde quiera que esté  ♪Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera, sé que tendrás que llorar , llorar y llorar, llorar y llorar, dirás que no me quisiste — miré a Sam y le apreté su cachete — ♫ Pero vas a estar muy triste, y así te vas a quedar ♫ — échele Daniel, échele.

▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora