Ya ni siquiera le encuentro sentido a estar llorando, esta noche no estaba destinada a terminar bien, no para mí, que ya he tenido malas noches familiares. Créanlo o no sí tengo una lista y esta noche se catapultó directo al top cinco.
— ¿Sam? — al verme se dio cuenta que había escuchado todo, sonrió para mi utilizando una de sus tantas técnicas para menguar los problemas. — No importa, cariño.
— Toda la vida creí que ellos siempre me iban a apoyar por igual.
— El error soy yo, cariño, a ti te aman, es diferente, no te preocupes, por favor.
— Son mis padres, Gib, nunca los había visto pelear de esta manera.
— Por como son deberías saber que lo hicieron pero sin que realmente no te dieras cuenta, no te preocupes, ya lo entenderán, daré mi brazo a torcer solo por ti, si eso es lo que te hace feliz estoy dispuesto a soportar que incluso me hable como me habla sin que siquiera respingue, si ella no entiende que lo vale, yo sí. — me abrazó y besó mi frente con ternura.
— Te equivocas. La única persona que tiene que ceder, es ella.
— ... 80, 79, 78 — escuchamos contar desde las gradas.
— Ay esto sí ya es el colmo — dijo papá al verme —. Nena, lo siento, de verdad si yo...
Negué yendo hacia él con el fin de abrazarlo — Deja no importa.
— Perdona mi amor yo no quería que esto pasara.
— ¿Es que siempre será así? — le reclamé.
— Nena, lo lamento pero esto... Esto... Esto podría llegar a ser temporal.
Le miré — Tu tono desconfiado no me consuela.
— Lo sé. Se supone que es tu madre quien se encarga de estas cosas, al menos hasta que perdió la razón y me hace querer pagar un cheque al portador a quien sea me consiga un puto cigarrillo.
— Oye — le metí un empujoncito — tú no puedes seguir fumando ¿recuerdas?
— Pues al diablo con eso. Hazme el favor de olvidar que dije eso frente a ti.
— Mejor le doy un parche y un chicle. — lo miré raro. — Sam no me mires así lo estoy intentando con las entusiasmo. — dijo cabizbajo.
— Te recomiendo que aprendas a consolar a tus hijos, porque él fijo no.
Intenté ocultar mi sonrisa — Alto ¿estás diciendo que se parece a ti?
— No soy católico pero me voy a conseguir una cruz con tal de que te retractes.
— Solo quise hacer un favor, quiero dejar de fumar.
— Los parches no es lo más recomendable — dijo papá, quien no quise soltar desde que apareció —. Disculpa niña ¿te conozco? Estás asfixiándome.
ESTÁS LEYENDO
▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Ficção AdolescentePor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...