Festejar el cumpleaños de Gibran fue toda una locura que duró hasta las tres de la mañana, si no es que me equivoco. Hace unos meses atrás podría haber aguantado mejor pero dado que mis energías han estado súper low Reny y yo nos metimos antes a la cama.
¿Qué es lo mejor de despertar en el matrimonio? Despertar y poder verlo dormir cada mañana (a excepción de las veces que él despierta antes que yo).
Rocé mi nariz sobre su mejilla — Buenas buenas, dormilón — susurré para después besarle.
Ronroneó frunciendo el ceño. — Baby, mi brazo. — un espasmo, no.
Respingué alarmada — Mi amor... — salí de las sábanas para atenderle cuanto antes.
— Solo estíralo, ya sabes, mierda. — farfulló dolido.
— Vas a estar bien, lo prometo — tomé su muñeca, di un pequeño y rápido masaje antes de estirar su brazo, hizo una y mil muecas —. ¿Ya te sientes mejor? — chasqueé la lengua —. No creo que hubiera sido buena sacarte de Holanda.
— Adoro este clima, estaré mejor acá. — hizo más muecas, se sentó en la cama y exhaló con pesar.
— Reny, allá es donde están los especialistas que te atendían — le recordé tomando asiento cerca de él —. Ellos sabían mejor que yo lo que necesita tu cuerpo.
— Nadie sabe más lo que necesita mi cuerpo que yo, Baby.
— ¿Y si fue un error? ¿Jm? — le busqué la mirada —. Te recuerdo que quiero a mi esposo conmigo por el resto de mi vida, si me es necesario te llevaré de vuelta allá.
Es increíble lo rápido que el pánico puede apoderarse de mí y hacerme buscar soluciones que parecen ser buenas, pero no siempre lo son.
— No me voy a ir de aquí, Baby, hay un hospital aquí, además lo mío ya es de que los putos músculos me respondan.
Tomé su mano — Lo único que quiero es verte bien. ¿Acaso peco de querer lo mejor para mi esposo?
— Adoro esta casa, mira, en esa puerta me hice ésta cicatriz. — se señala la ceja. — fue culpa de Gib, llegamos ebrios y entramos por esa ventana.
— Ahora me haces ver como la mala del cuento — me puse de pie y abrí un poco las cortinas —. Supongo que, si voy a ese hospital me quedaré más tranquila — le dije de espaldas.
— La madre superiora me va a regañar pero iremos, iremos si quieres, me conoce desde bebé.
— Vaya consuelo — giré con la mano sobre la frente —. Perdona, es que... — suspiré tomando asiento de nuevo.
— Baby Ray lo más difícil ya pasó. — se atoró poniéndose la camiseta, le Apoyé. — Vamos a ir ahorita, quiero que estés tranquila, tampoco se trata de que yo tenga mi 100% y tú no.
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▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Ficção AdolescentePor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...