— Bueno — lancé la mano — malo — una vez más — bueno — y otra vez — malo...
¿Es de idiotas llamar a alguien que quieres cuando sabes que la situación está delicada? Sería peor si no lo hiciera tratándose de ella. Marqué su número y al tercer tono me respondió.
— ¡Hola Conde Sicarii! Estas en el altavoz, no digas groserías que traigo a Tito Mercuri y a Cindy.
— Rayos, y yo que amanecí con el vocablo de un negro.
— Sé un buen tío, tienes que practicar, piolin nacerá pronto y no puede tener un tío materno mal hablado, suficiente con Salvador.
— ¿Es necesario que practique? Ya de por sí envejecí dos años por el bebé de mi prima y dos por el de Samantha. Ya ni parezco tener mi edad.
— Eres guapo Conde Nocturno, solo haces dramas, no olvides que el pequeño pantera es mi sobrino y piolin un poco más.
— ¿De dónde sacas imaginación para decirme esos apodos? — le pregunté jugando con la moneda entre mis dedos.
— Es de familia, además estaba leyendo El Conde de Montecristo. Así que, tu eres el Conde Nocturno, mio, obvio, mio y espero que Irina, esté enterada.
me reí — Así que alguien está celosa...
— ¿Irina te ha reclamado? Debería saber que un día de estos, mi ropa interior y la tuya estarán en el mismo cajón, ¿Se lo informas?
— Ehm podría hacerlo pero no ahora, mejor dime cómo estás, quiero saber de ti — como cuando las películas de Meg Ryan te influencian.
— Pues voy a casa supongo que llegarás a casa casi al mismo tiempo que yo ¿Verdad?
— Tal vez. ¿Apostamos?
— Llegaré primero que tú, conozco Guadalajara como la palma de mi mano, aunque es de flojera los esbirros de Gib detrás de mi todo el maldito tiempo, bueno, casi. — rió.
tomé mi chumpa — No es tan malo. Okay no, estoy mintiendo, es un asco tener seguridad en tus espaldas a cada minuto — cerré la puerta de la habitación yendo al comedor por las llaves del auto.
— Bueno, los mios deben estar dando vueltas en el centro comercial.
— ¿Te deshiciste de tus guardaespaldas?
— Mi hermano cada vez me pone a unos mejores, me cuesta trabajo sacarlos de encima.
— Es que se supone que no deberías hacerlo.
— Lo sé, pero él tiene la culpa, me enseñó a conducir pero a ellos no. — rió.
entre risas puse el celular en la base — Un día de estos te llevaré a mis viajes, creo que no te arrepentirás si tanto te gusta dejar atrás a la gente.
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▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Novela JuvenilPor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...