Por fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados.
Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...
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Esperé a que Sam se quedara dormida para bajar, me pregunto cuántas veces me escabulliré mientras la dejo dormida para ir a planear cosas de grandes, me puse la chaqueta y los tenis, tomé mi móvil y le llamé a Renan.
— ¿Todos listos?
— Si, te estamos esperando en la sala de juntas de los caballeros de Arturo el Rey.
— Gracioso, voy para allá. — colgué y salí de la habitación sin hacer ruido, me acomodaba el reloj mientras bajaba las escaleras, miré por inercia una foto del último cumpleaños de Sandy, suspiré de forma exhausta y me apoyé en la pared agachando la cabeza. — ¿Por qué no puedo encontrar la paz a pesar de todo lo que ya hice, Sandy? — y es que creí todo el tiempo que al matar a Furst me iba a sentir mejor, pero no ocurría, el dolor había menguado, pero todavía dolía, suspiré y seguí mi camino a la sala de juntas, Renan, Danthe, Edilson y Daniel estaban ahí.
— ¿Qué tenemos?
— Tu gober ha implementado una feria, quiere que la empresa participe, habrá una celebración para los empresarios.
— ¿Y quiere que vayamos todos?
— Si, y dentro de todo es buena idea, tienes que explicar lo que pasó con el esbirro de Varela.
— Yo no tengo que rendirle explicaciones a nadie, Edilson.
— No estamos para soberbia ahora, sabes que tenemos un trato que tu novia y tu cuñado se han metido por el trasero, tenemos que ir para arreglar ese asunto, de otra forma se va a soltar una guerra que sé que no quieres ahora.
— Tienes razón, creo que no me he presentado con el gober de manera adecuada.
— Creo que es tu oportunidad de que los errores del pasado no se repitan, Gib.
— Esa parte me la tengo bien presente, ¿Dónde será la fiesta?
— Ixtlán del Río.
— ¿En serio? Hubiera apostado porque sería en Guadalajara, creo que lo más apropiado es que nos vayamos ésta noche a Magdalena para que la distancia sea más corta.
— La casa está lista, supuse que tendrías esa prevención, la celebración es esta noche.
— ¿Por qué nos avisan a la mera hora?
— No lo sé Gib, era más importante tu cumpleaños, supongo que sabría que no le harías mucho caso.
— Bueno, aprovechemos la mañana para ir a Magdalena, dile a Edén que llame, que preparen la mansión, quiero a mi madre lo más cómoda que se pueda, seguridad discreta, no quiero que se asuste.
— Perfecto, ya checo eso. — Edén entró a la sala.
— Perdón, pero el gober quiere hablar con el líder. — elevé una ceja ¿Qué se trae ese pendejo de Omar? asentí para que me diera el teléfono.
