Toda mi vida creí que mis aventuras habían sido buenas, hacía lo que me gustaba, iba a donde quería, soñaba y me cumplía mis deseos, sin embargo, el conocer a Carly fue darme cuenta que mi rompecabezas no estaba completo, que me faltaban piezas y que Carly, sin duda, era una de esas y que la quería a como diera lugar.
— Nos toca bailar solitos antorcha. — asentí para ella, yo le debía todo al flamenco, había amado a Carly bailando flamenco y así lo volveríamos a experimentar aquí, frente a todas las personas que amo y nos aman.
— Joshy. — solo mamá me llamada de esa forma, me giré para verla.
— Melocotón.
— Mi bebé es todo un hombre. — me abrazó tan emocionada que podía sentir como su cuerpo vibraba.
— Ángela estaría tan orgullosa de ti.
— ¡Tú lo estás melocotón? Tal vez a ella le dolí cuando nací, pero a ti te tocó que te doliera el corazón cuando algo me pasaba, te amo mamá, no sé qué hubiera sido de mi si papá no te hubiera encontrado.
— Te amo tanto Joshy, ahora ve, que todo comenzó con un flamenco según sé. — asentí sonriendo, pero claro, todo comenzó así. No podíamos ser unos novios tan cool como seguramente lo serán Gib y Sam, Gib siempre ha sido un princesito guerrero, tampoco somos tan mágicos como Renny y Barb, simple y sencillamente, somos Josh y Carly, salvajes y bohemios, ardientes, como nuestro corazón. Gib, Edilson, Salvador y Danthe tocarían la canción del amor, y la llamo así porque fue la canción que canté para Carly cuando supe que se llamaba Margarita, tomé el micrófono.
— Margarita, yo te adoro...
— ¡Olé! — si no hay Gib no hay fiesta, verdad de Dios.
Miré a Carly bailar flamenco y volví a esa fecha en la que me había flechado de frente y sin piedad mi temerario corazón, la había amado tanto desde entonces que, al momento de pedirle que se casara conmigo pensé porqué mierdas no se lo había pedido antes. Llegó el momento en el que solté el micrófono y bailé con Carly no sé cuántas canciones, no me di cuenta en qué momento le cedí el micrófono a mi papá para que siguiera con el flamenco.
— Fueguito.
— ¿Si?
— Llevamos 2 horas bailando, ¿Crees que sea prudente parar un poco? — la pista estaba llena, incluso, ya ni siquiera bailábamos flamenco, estaba totalmente desconcertado, me perdí de las 2 horas más bellas de mi vida en mí mismo.
— Claro, cariño. — se me hizo muy fácil cargarla y llevarla hasta la mesa de los novios (misma que estaba hasta el infierno de regalos) y miramos, en primer orden, a Renny y a su esposita muy contentos, ella bailaba sentada en sus piernas mientras él, feliz, le seguía la corriente.
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▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.
Novela JuvenilPor fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados. Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...