Por fin las cosas parecen estar tomando el lugar que le corresponden; sin embargo, el proceso no será fácil para ningún miembro de Carta Blanca ni aliados.
Gibrán y Samantha por fin están juntos después de haber ideado un plan perfecto para escapar...
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— Algo peor Tony, ¿Ves esto? — le señalo mi ojo. — no estuve contigo porque estuve como sabes, estuve en prisión.
— ¿Por qué? — cuestionó aún si verme.
— ¿Alguna vez haz hecho algo que para ti no es malo pero para todos los demás si?
Rió apenas — ¿Viste lo que mis padres le regalaron a Jack? Esa pregunta se responde sola... Cada quien crea sus razones. Y además, eso no responde mi pregunta.
— Hice algo malo para el mundo pero para mí no, estuve pensando en ti, incluso te mandé con tu papá el nuevo CD de HardRock inédito.
— Uy si qué alegría — bufó y se dio la vuelta apoyando su peso sobre sus palmas —. Mínimo hubieras escrito una nota, o haber pintado una carita, pero no, sólo fue un estúpido CD
— Ni yo lo he escuchado, no era seguro que estuvieras cerca de mí, pero ahora todo está medianamente resuelto. —suspiré. — no sé qué más decir, si hiere mis sentimientos ignorándome.
— ¿En serio? ¿Tú me tiras esa excusa? — Golpeó la cama — ¡Me tienen harto con sus mimados de bebé! No soy un pendejo ni mucho menos un baboso, ya cumplí trece años, mínimo que alguien me diga las cosas como lo son — hizo una mueca llevando una mano sobre su estómago — Mau...
— Hice una promesa a mi hermanita, a ella, la mataron cuando tenía 4 años, cumplí mi promesa, Tony, no creo que sea pecado ¿O sí?
Ladeó la cabeza — No habías mencionado ese detalle.
— No me es fácil hablar de ella sin llorar. — saqué mi móvil y le mostré una foto de mi nenita. — mi papá casi muere ese día, y yo también.
— Era bonita — me miró —. ¿Qué pasó?
— Un día mientras estábamos el parque, un tipo le disparó a mi papá, y la bala le atravesó el pecho, y entró en la cabeza de mi hermana, estaba practicando tiro con arco y se me hizo fácil perseguir al tipo, le metí una flecha en la pierna, a cambio, una bala aquí. — le mostré mi herida en la cadera, 6 meses inmóvil y un montón de analgésicos que me hicieron dependiente, quien mató a mi hermana, era un hombre que tú conoces, pero ya no está, saca tus conclusiones, tienes 13 años y no eres pendejo. — dije seriamente.
Se mantuvo pensativo durante algunos segundos, aunque quizás la descripción correcta es, analítico — Fue la noche que Sam resbaló y se golpeó la cabeza, ¿no? — asintió lentamente para sí mismo —. Así que tú eres el responsable de tanto alboroto por la muerte del señor Furst — negó —. No. Lo siento pero no me masco el cuento para justificar que tu primo, o quien fuera, me mandara al demonio sólo porque estabas ocupado ni por todo lo demás.
— Es la verdad, Tony, no le dije a tu hermana y acepto que me haya disparado, sin embargo, es algo con lo que ya no podía con ello, fue él quien quiso matar a mi mamá, y venía por mí.
