CAPITULO CXIII "PLAN DE RESCATE"

421 43 3
                                    

(Días después)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Días después)

Me sentía mareada y como si mi cuerpo no fuera mío. Quizás fuera porque me hacía falta un bultito por ahí. De repente caí en cuenta: sigo estando aquí.

— Eiden — ni siquiera sabía quién era o de dónde salió, el caso es que alguien puso su mano impidiéndome seguir. ¿O era ir? Ya ni siquiera sé dónde me hallo.

— Tranquila, mi niña, no te nuevas.

— ¿Má? — restregué mi ojo derecho —. ¿Tú... Cuándo... — sacudí la cabeza —... Qué pasó? ¿Dónde están Gib y mi bebé? ¿Qué pasó con Eiden, mamá?

— El bebé está muy bien, es hermoso, Sam, precioso, Dios, lo lograste, eres una necia.

— No ahora mamá... Quiero verlo — intenté ponerme de pie pero me regresó a la camilla.

— No, no puedes Sam, apenas y tienes vida, cálmate ¿Sabes cuánto tiempo estuviste inconsciente?

— ¿Inconsciente? — repetí sintiéndome aún más perdida.

— Sam, estuviste 3 días en terapia intensiva.

— ¿Qué? — no supe cómo reaccionar ante eso, ni siquiera estaba segura de si algo de esto era real —. B—bueno ¿y Gib? ¿Cómo está él? — negué —. Mamá, creo que abusé de él poniéndole esta carga.

— Cálmate, Sam lo que importa es que ambos están bien ¿Okay? Incluso tu papá está bien.

— Dios — cubrí mi rostro con mis manos —. ¿Qué más pasó? — le busqué la mirada —. Mamá... no me has dicho nada de Gibran.

— Sam... — bajó la mirada.

Y hola otra vez al pánico — Dios mío, mamá no te quedes callada y dime de una vez qué ocurre.

— Mataron a la prima de tu marido.

— ¿¡Qué cosa!? — una oleada de terror se apoderó de mí — Por favor dime que Gib no fue a hacer ninguna tontería — su expresión no era alentadora —. ¡No mi Gibby, por favor no!

— Sam, no sabemos dónde está, lo vamos a encontrar, no te preocupes.

— ¿Cómo quieres que no me preocupe si acabas de decirme que no aparece? ¡Es la cosa más estúpida y contradictoria nunca antes dicha! — comencé a llorar imaginándome lo peor.

— Samantha, lo vamos a encontrar, lo prometo, lo vamos a traer, fue todo muy rápido, Edilson también está aquí. — en ese momento entró la doctora con el bebé.

— El pequeño está muy limpio. — me miró. — mira bebé, quien despertó.

Cubrí mi boca al verlo entrar, realmente estaba aquí — ¿Ese es mi bebé? — decirlo en voz alta era aún más extraño que verlo.

▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora