CAPITULO LXXIII "ISLA CORAZÓN"

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No sé cuántos días habían pasado, salimos de Francia rumbo a Fiji, después a Las Maldivas, y ahora estábamos en Dubái, en nuestra egocéntrica isla, apreciaba el mar, pensaba en todo y en nada, bueno, sí, si pensaba en algo.

— ¿En qué piensas?

— En que a menudo no me ocurren cosas buenas y si es que estoy soñando, lo mejor será que me dejen aquí. – Sam sonrió y se acercó a besarme. — ¿Dónde quieres continuar nuestras vacaciones?

— ¿Roma?

— ¿Quieres ir a Roma? Roma será entonces.

— ¿Te parece sano que llevemos ya unas semanas casados?

— ¿Qué? ¿A qué te refieres?

— Si, que si te parece sano que llevemos 3 semanitas casados y estemos tan bien, yo también creo que estamos soñando, pero si es juntos, que se siga de tajo.

— Tengo un regalo para ti, nuestro regalo de bodas.

— ¿Tienes un regalo de bodas para mí?

— ¿Tú no tienes uno para mí? – la miré fijamente. – oh por Dios, no tienes un regalo de bodas para mí. – me mordí el nudillo de mi mano derecha, estoy haciendo drama del bueno.

— ¡No! ¡No! Si lo tengo.

— No es cierto. – dije berreando, mi yo vestido de diablillo se está riendo mucho mientras patalea orgulloso.

— Si, lo tengo, lo tengo, no pensaba dártelo aquí, pero lo haré para que no desconfíes. – me puse serio, crucé los brazos.

— ¿En serio tienes un regalo de bodas para mí?

— Lo tengo, mi cielo, ahora mismo te lo muestro. – Sam trajo la Tablet mientras yo fruncía los labios, ella se sentó en la cama, escribió algo y esperó.

— ¿Estás comprando algo en línea acaso? – dije ofendido, ¿Me quiere engañar?

— No, mi regalo es especial y único. — ¿Esta mujer acaso piensa que lo que yo le voy a regalar lo tienen todas las recién casadas del mundo o qué mierdas?

— El mío también lo es. – se levantó de la cama y me mostró, abrí la boca y casi se me salen los ojos cuando vi tremendo regalo.

— Es una guitarra bañada en oro con diamantes incrustados, hay una dúplica en miniatura para que la unas a tus medallas, pensaba dártela el día que volvieras a los escenarios, pero para evitar un drama del tamaño de tu ego te entrego tú regalo que se encuentra como, la guitarra más cara del mundo, te amo. – abrí la boca ¿Qué puedo decir? Nos miramos.

— Es preciosa Sam, gracias.

— Si unes tu regalo de cumpleaños con la guitarra lucirás un excelente atuendo cuando vuelvas. – Puso sus manos detrás de su espalda — ¿Cuál es tú regalo?

▬SHOOT ME DOWN: OR LOVE ME HARDER ▬PARTE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora