Querida Elsa:

Jack Frost

Estoy sudando y temblando. Me quedó en mi cama acostada, tratando de analizar lo que acaba de pasar.

Mi cuerpo sigue inmóvil cómo si tuviera esa famosa Parálisis del sueño.

Después de diez minutos me logró levantar de la cama, aún asustada por lo que acabó de ver y revivir.

Me levanto. Acercándome  a mi escritorio. Donde dejo un cuaderno limpio, varios sobres de cartas, mi computadora, varios bolígrafos y sobretodo un lápiz azul adornado con copos de nieve.

Mi cuerpo se sobresalta un poco al sentarme en la fría silla. Pero eso no evita que me acerque a aquél cuaderno en blanco, abriéndolo en la primera página.

Tomo aquél lápiz con mis manos aún temblorosas y comienzo mi escritura.

Querida Elsa:

De nuevo tuve una pesadilla respecto a ese hombre que arruino mi infancia y mi vida.

Sentí la sangre de nuevo en mi rostro y su olor nauseabundo entrar a mi nariz.

Aquél alcohol barato y sobretodo su mano sobre mi mejilla, haciendo que se ensuciara de mi propia sangre.

Creía que ya no iba a soñar con él ya que como sabes ya tenía casi un mes sin verlo en mis sueños, pero...Creó que no importa cuánto me esfuerce. Él siempre volverá a atormentarme.

Y por si fuera poco ayer no pude dormir hasta la una de la mañana. Ya que mi querida hermana y su muy "amado novio". No me dejaron dormir con sus asquerosos gemidos.

Fue algo muy asqueroso el pensar que mi hermana menor estaba teniendo relaciones sexuales a sólo unos cuantos pasos de mí.

Pero para este punto de mi vida ya estoy acostumbrada a que el "grandioso" Jack Frost éste en mi casa y sobretodo...