Querida Elsa:

Navidad

Los árboles, los techos de las casas, los automóviles y las calles estaban bañadas en nieve; todo estaba pintado con ese color blanco. Agacho ligeramente mi cabeza tratando de tapar mi boca con la bufanda que esta alrededor de mi cuello; puedo sentir mis manos congelarse por el frío que las cubre, haciendo que deba apresurarme para poder llegar lo antes posible a mi casa.

Troto lo mejor que puedo provocando que las bolsas que traigo en mis manos hagan ruido al hacer que mi cuerpo se mueva con más rapidez.

Había pasado a comprar los regalos de navidad después de salir del trabajo y sin darme cuenta el tiempo se pasó volando y ahora me encontraba trotando hacia mi casa, esperando ver a Jack y a Adren. Lamentablemente ellos serán los únicos en celebrar con nosotras: Ya que Rapunzel celebraría la navidad con su familia y junto a Eugene, Hiccup igual estaría con su familia al igual que Jaime y por último mi madre y John se habían ido de luna de miel con Clayton.

Me apresuro a llegar lo antes posible cuando logro ver la camioneta de Jack estacionada frente a mi casa.

«¡Ya está aquí...!»

Subo los escalones de mi pórtico, buscando la llave dentro de mi bolso y abriendo la puerta cuando finalmente la encontré. Al entrar veo a Jack y a Adrien dejando regalos debajo del árbol de navidad mientras que Anna llevaba a la mesa lo que parecía ser un plato con pizza.

—Lamento la demora —me disculpé quitando de mi cuello la bufanda—: El tiempo se me pasó volando.

—Esta bien, nosotros también acabamos de llegar. —explicó Adrien.

Mis ojos lo miran de pies a cabeza, su cuerpo luce un pantalón de mezclilla —algo gastado— un suéter de color rojo y con el estampado de un reno, su cabello lo tiene suelto dejándome ver lo largo que era. A su lado estaba Jack, quien también vestía un pantalón de mezclilla, un suéter azul con un estampado de la cara de Santa Claus y como siempre con sus mangas arremangadas.

—Ve a cambiarte. —agregó Anna.

Ella estaba usando un short de mezclilla y como los chicos ella también tenia un suéter verde con un estampado de un árbol de navidad y su cabello lo tenía amarrado en una coleta alta. Todos lucían muy bien con sus suéteres navideños.

—Ahora regreso.

—Espera —dijo Jack, tomando del sofá un suéter de color azul marino—. Es para ti.

Me acerco a él, dejando las bolsas sobre el sofá y poder tomar ese suéter. Viendo que tenía un estampado de un muñeco de nieve; inevitablemente sonreí al ver que también me habían comprado uno a mí.

—Muchas gracias.

—¿Te gustó? —preguntó Adrien—: Porque si quieres puedo ir a cambiarlo por otro.

Le sonrío al notar como comenzaba a ruborizarse: Dejándome en claro que él había sido el de la idea de comprar todos estos suéteres. Había sentido tanta ternura que caminé hasta él rodeando su cuello con mis brazos, dándole un fuerte abrazo.

Adrien rodea mi cintura correspondiendo mi abrazo. El olor de su champú y de su loción llega a mis fosas nasales embriagándome con ese exquisito aroma de él, su cabello eran tan sedoso que podía notar lo mucho que lo cuidaba. Lo abrazo lo más fuerte que puedo al recordar que hoy sería el último día que él estaría aquí conmigo y que tal vez no lo volvería ver por un largo tiempo.

—Me encanto —susurré cerca de su oído—. Gracias.

Me separo lentamente de él, brindándole mi mejor sonrisa; Adrien toma un mechón de mi cabello llevándolo detrás de oreja.