Querida Elsa:

Primer abrazo

❤ Maratón 2/6 ❤

¡Incomodo!

¡Incomodo!

¡Incomodo!

Mis manos las aferro al cinturón de seguridad como si mi vida dependiera de ello. El aire de la ventanilla movía mi cabello provocando que mi vista se tapara; pero no me atrevía a apartar mis manos del cinturón, más bien no me atrevía a moverme un centímetro de mi asiento.

– ¿Quieres qué cierre la ventana?

– No – Me apresuro en responder – Estoy bien, gracias.

Y de nuevo un silencio incómodo regresó a nosotros; haciendo que solo escucháramos el canto de Lenny Kravitz con la canción Again. Agradecía que prendiera la radio ya que hubiéramos estado en un silencio eterno e infernal.

– All of my life – Susurró Jack – Where have you been?, I wonder if i'll ever see you again.

Miro como canta tan bajo que apenas es audible; su cabello se mueve por culpa del viento que entra por su ventanilla. Era como ver a uno de esos modelos que salen en los vídeos musicales, se veía tan atractivo como uno de ellos al conducir y cantar al mismo tiempo. Y eso era algo que comenzaba a asustarme de mis propios pensamientos.

No sé cuánto tiempo más me quede contemplado su perfil que incluso la canción ya había terminado dando inicio a otra; indicándome que al menos lo había estado observando más de dos o tres minutos completos.

– ¿Por qué me miras tanto?

Aparto la mirada de él sintiendo mis mejillas arder por oír sus palabras; agacho mi cabeza mirando hacía mis manos aferrándose aún al cinturón de seguridad.

– Quería pedirte perdón – Responde con una sonrisa carente de humor – Por meterte en problemas con Anna.

– Olvídalo.

– De verdad yo no sabía que ya tenían planeado desayunar juntos – Me excuso – Si lo hubiera sabido no te hubiera molestado tan temprano.

– Te dije que lo olvidaras – Contestó aparcando la camioneta en uno de los tantos lugares de estacionamiento que tiene el supermercado – Además voy a regresar a desayunar con ella, así que no te preocupes.

Apaga el radio junto con el motor; haciendo que quedáramos en completo silencio, solo escuchando el ruido que hacían las ruedas de los carritos del supermercado al ser movidos.

– Gracias por traerme – Aprieto ese botón rojo para liberarme del asiento haciendo que este regrese a su lugar – ¿Qué haces? – Pregunto cuando veo que él hace lo mismo con su cinturón de seguridad.

– Voy contigo.

– ¡No! – Digo al instante, haciendo que él me vea con el ceño fruncido – Anna, se va a molestar si ve que no regresas pronto.

– Te dije que no te preocuparás – Responde quitando las llaves de la cerradura de arranque – Además – Agrega inclinándose hacía mi dirección; abriendo la puerta de la guantera y sacando de su interior unos lentes de sol color azul – Necesito comprar algo – Finaliza cerrando de un golpe esa pequeña puerta.

– ¿Seguro?

– Sí.

Sale él primero cerrando la puerta de un portazo. Imito la misma acción de él y salgo de la camioneta; sintiendo los rayos del sol en todo mi cuerpo.