Ya habían pasado dos semanas desde la última vez que había hablado con Jack. Ese día no regreso a dormir a la casa y al día siguiente no apareció en la hamburguesería y así fue hasta que los días se convirtieron en semanas.
No sabía si estaba bien o si le había pasado algo malo. La necesidad de preguntarle a Anna que pasaba con Jack llegó muchas veces a mi cabeza, pero jamás me atreví a preguntarle algo de él a mi hermana. Pero esta vez iba a armarme de valor para preguntárselo a Rapunzel, tal vez ella sabía algo de él.
—Rapunzel, ¿Te puedo preguntar algo? —pregunté a mi amiga.
—Sí, claro —Deja la charola en una mesa para poder cruzarse de brazos y mirarme con una sonrisa—. ¿Qué pasa?
Me quedo callada sin saber que decir. Me siento una idiota por no poder controlar el ligero temblor de mis manos, no debía estar tan nerviosa por preguntar algo acerca de Jack, al fin de cuentas él y yo éramos amigos... O al menos eso quería creer yo.
—¿Sabes algo acerca de Jack?
—Él está de viaje con su familia. ¿No lo sabías?
No me atrevía a decirle a mi amiga que la ultima vez que había hablado con Jack era para pedirle que se alejara de mí. Entendía que había sido yo la que se lo pidió, pero creía que al menos me consideraba una amiga de la cual se podría despedir cuando saliera de viaje.
Solo me limito a negar con la cabeza como una respuesta.
—¿Están enojados?
—No, claro que no —respondí fingiendo una sonrisa por oír su pregunta—. De hecho, había olvidado que él si me lo había dicho. —Golpeo con la palma de mi mano mi frente fingiendo que lo había olvidado. «Pero eso no era verdad».
—Me alegra escuchar eso —dijo llevando su mano a su pecho—, y más porque mañana ya regresa de su viaje.
Mi corazón lo siento latir cada vez más rápido al saber que Jack volvía por fin mañana. Eso significaría que todo volvería a ser como antes, que lo vería todos los días, que volveríamos a hablar como siempre y sobre todo podría pedirle que olvidara lo que le había dicho.
Quería que me volviera a tomar de la mano y que a veces me diera un abrazo o un beso en la mejilla. No sabía lo mucho que lo extrañaba hasta el día que me di cuenta que necesitaba verlo y hablar con él otra vez.
Después de unos minutos mi tiempo laboral había terminado y ahora me encontraba caminando para llegar a mi casa, la luz del atardecer calienta mi espalda y puedo ver mi sombra en el pavimento.
Le había pedido a Rapunzel que cambiáramos de turno para que ya no saliera tan noche como la última vez y ella al parecer no tuvo ningún problema en aceptarlo ya que Eugene siempre iba por ella.
De hecho, más de una vez tuve que evadir las preguntas de mi amiga de porque quería cambiar de turno y hoy no fue la excepción solo que esta vez tuve que salir casi huyendo de la hamburguesería ya que Rapunzel si se había dado cuenta que estaba mintiendo con respecto al viaje de Jack. Pero no quería decirle que yo le había pedido que se alejara de mí y mucho menos que estaba empezando a sentir algo más por Jack, no quería aceptarlo.
Me detengo frente a mi casa y al abrir la puerta me quedo completamente inmóvil.
Mis llaves caen al piso haciendo que los dos se den cuenta de mi presencia, Anna se levanta de golpe del chico que estaba debajo de ella, ambos tratan de cubrir sus cuerpos desnudos y sudorosos con la ropa que esta tirada en el piso. Mis manos las llevo a mi boca tapándola por la impresión de ver a Anna serle infiel a Jack con otro chico.
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Querida Elsa:
FanfictionA veces solo necesitas esperar a que llegue la persona que hará que olvides... Tu pasado