Querida Elsa:

Mi familia

❤ Maratón 1/5❤

Mis manos comienzan a sudarme en el momento en el que veo que estamos a solo cinco minutos de llegar a mi antigua casa. Mi cuerpo comienza temblar y puedo sentir como mi corazón comienza a latir cada vez más rápido.

—Tranquila —susurró Jack—. Todo estará bien.

Su mano toma la mía, entrelaza nuestros dedos dejando nuestras manos sobre mi regazo. Así estuvimos hasta que tuvo que regresarla a la palanca y poder frenar frente a la casa.

—Llegamos. —anunció mi madre.

Ella fue la primera en bajar, dejándome oír a mis espaldas como cerraba la puerta. Su cuerpo se acerca hasta mi ventanilla para poder verme a los ojos.

—Si no estás lista entenderé.

Niego con mi cabeza, acercando mi mano hasta la manija y poder salir de la camioneta. Escucho como también Jack sale después de mí. Mi madre con una gran sonrisa se apresura a llegar a la entrada para abrir la puerta y poder recibirnos.

Al entrar lo primero que vemos es solo un pasillo en donde solo estaban las escaleras con largueros laterales invisibles, los escalones de madera parecían que flotaban, las paredes estaban adornadas con una madera falsa como si quisieran dar la imagen de una cabaña  y pegada del lado derecho estaba una puerta doble de cristal que dejaba a la vista la sala.

Mi madre abre ambas puertas entrando ella primero.

La sala gris estaba adornada con unos cojines amarillos, en frente una pequeña mesa de madera en donde había varios juguetes de bebé, en la pared estaba la pantalla de televisión prendida dejándola en un canal donde estaban pasando "Bob Esponja".

Sin poder evitarlo me viene a la mente la imagen de Jack en bóxer. Creo que desde que lo conozco ya no puedo ver de la misma manera el dibujo de esa esponja.

—¿Me estas recordando en ropa interior? —preguntó cerca de mi oído.

—¡Claro que no! —Miento haciendo que él sonría. 

Regreso mi mirada a la sala percatándome de que habían varios juguetes tirados en el piso.

La casa era de esas pequeñas elegantes en donde la sala, el comedor y la cocina estaban en la misma habitación. Detrás de la sala se encontraba el comedor y detrás del comedor estaba la cocina. Era pequeña la casa pero a mi parecer era moderna y linda.

—¡Ya llegué! —gritó mi madre, dejando sobre una silla su bolso.

Solo pasaron unos cuantos segundos antes de ver como deslizaban la puerta de cristal y así dejar entrar a John del patio trasero con un bebé en brazos. Su cuerpo estaba luciendo un traje oscuro que lo hacía ver como todo un elegante hombre.

—Bienve... —Se silencia al vernos—. Elsa.

—Hola, John.

El bebé que estaba en sus brazos llevaba un chupón en su boca, en su pequeña cabeza había solo unos pocos cabellos cafés y sus ojos eran de un hermoso color verde.

—Hola, cariño —Mi madre se acerca hasta ellos, dándole un rápido beso en la mejilla a John y tomando entre sus brazos al bebé—. Ven, te quiero presentar a unas personas muy especiales.

Comienza a caminar hacia nosotros con el bebé en brazos. Él pequeño nos miraba con su cabecita de lado, era como si estuviera viendo a dos especímenes extraños.

—Elsa, él es Clayton... —informó con una sonrisa—. Tu hermano.

Mis ojos se abren como plato al oírla. No podía creer que además de que no me dijera que estaba comprometida con John tampoco me había dicho que ellos habían tenido un bebé.