Querida Elsa:

Última vez

❤ Maratón 1/6 ❤

¡Estúpido!

¡Estúpido!

¡Estúpido!

¡Mil veces estúpido!

Me repetía mentalmente una y otra vez. Ignorando por completo la maldita película que estaba mirando hace unos minutos.

– ¡Que idiota eres Frost! – Susurro para mí mismo.

Estaba seguro que ahora Elsa, iba a pensar que era un maldito pervertido por casi besarla. Desde que entramos ella literal corrió a encerrarse a su habitación como una niña pequeña. ¿Y yo?. Encerrado en el cuarto de Anna, sentía como si fuéramos unos completos desconocidos que compartían el mismo techo.

Froto con la palma de mis manos mi rostro en signo de frustración. Dejando golpear mi cabeza con la cabecera de la cama.

– ¡Me asustaste! – Exclama la voz de Anna – ¿A qué hora llegaste?

Aparto mis manos de mi rostro para verla. Notando que sus dos trenzas están algo despeinadas, su pantalón color verde esta algo sucio de las rodillas y su camisa blanca algo arrugada.

¿Qué habrá estado haciendo?

– Como a las ocho – Me cruzo de brazos viéndola dejar caer su mochila al piso – ¿Tú dónde estabas?

No me pasa desapercibido su incomodidad por mi pregunta. Camina hacía la cama sentándose en la orilla de esta, dejándome solo ver su espalda.

– Salí con unas amigas – Responde despojándose de su camisa – Se me hizo tarde y cuando vi ya casi eran las once.

La miro desabrochar su sostén, dejándome ver su espalda totalmente desnuda. Su cuerpo se levanta unos pocos centímetros de la cama para poder deslizar su pantalón, quedando solamente en unas lindas bragas color blanco.

– ¿Qué miras? – Pregunta colocándose mi playera la cual apenas alcanza a cubrir su trasero.

– Una película de un tipo que esta quemado y asesina a chicos en sus sueños – Respondí subiendo el volumen a la televisión – Es entretenida.

– Es aterrador – Afirmó desasiendo sus trenzas.

Sube por completo a la cama; gateando hasta acostarse a un lado mío. Tapa su cuerpo con el edredón antes de acercarse hasta mí; levantando mi brazo para que ella pueda acomodarse mejor sobre mi pecho, su brazo rodea mi cintura atrayéndome más a ella mientras yo hago pequeños círculos en su espalda.

– ¿Cómo te fue en la universidad? – Pregunto recargando mi barbilla en su cabeza.

– Bien, igual que siempre.

Por unos minutos nos quedamos en completo silencio solo mirando esa película de terror. Que hasta ahora nos estaba entreteniendo.

– Jack – Susurra levantando su cabeza de mi pecho – Tengo algo que decir.

– Dime.

Su delgado cuerpo se levanta de la cama, ahora subiendo a mi regazo; haciendo que mi atención estuviera por completo en ella.

– No quiero que volvamos a pelear – Dice masajeando mis hombros con sus cálidas manos – No me gusta.

– ¿Habíamos peleado? – Pregunto acariciando con las yemas de mis dedos sus desnudos muslos.

– Bueno, yo me enoje – Explicó bajando sus manos a mi pecho desnudo – Sentí feo que me ignoraras.

– No te ignore – Mis manos las subo hasta su cintura, provocando que se levante la playera y deje al descubierto sus bragas – Te dije que tenía prisa.