Querida Elsa:

Perdóname Elsa

⚠️ ¡Advertencia! ⚠️

⚠️ Este capítulo tiene escenas de la pareja Janna si no te gusta esta pareja bla bla bla lelo de todos modos y bla bla bla. ⚠️

Aprovecho que el semáforo esta en rojo para poder acariciar la cabeza de mi fiel amigo Olaf.

—Lastima amigo, ahora debemos regresar solos tú y yo.

Mi celular comienza a sonar, dejándome escuchar la canción de "Licking Park". Aparto mi mano de la cabeza de mi perro para poder responder mi celular viendo en la pantalla la foto de Anna con sus mejillas infladas y haciendo bizcos frente a la cámara.

Suspiro cansado—. Dime.

—¡Feliz Aniversario! —gritó, haciéndome apartar unos centímetros el celular de mi oído—. ¿A qué hora vas a llegar? Te estoy esperando.

—Lo siento, lo había olvidado —respondí, empezando a poner mi camioneta en marcha. Anna no me responde, parece que no se esperaba que olvidara nuestro aniversario—. Voy a llegar un poco tarde.

—¿No podrías llegar un poco antes? —Puedo escuchar el sonido del encendedor mientras me hace esa pregunta—. Es que te tengo una sorpresa.

—No creo poder.

Me estaciono frente a una cafetería para poder hablar mejor con ella y no tener problemas con algún policía o tener un accidente.

—Por favor —Su voz es más como un susurro—. Solo quiero que veas que me esforcé en que nuestra relación siga.

Me quedo callado unos segundos, pesando si debía ir o esperar tomando un café y después pasar por Elsa. Pero la idea de Anna sola y triste en este día no me dejaba tranquilo, ya que yo sabía lo que se sentía estar solo en un día así y también se lo que se siente que esa persona no se acuerde que era su aniversario.

¿Cómo no saberlo? Si había sido la misma Anna la que había olvidado una vez nuestro aniversario y me había dejado ese día solo. Pero gracias a eso mi interés por Elsa nació y cada día crece cada vez más.

Yo no quería ser como Anna, yo me sentía en la obligación de ir con ella y cuando se acercarán las diez yo le podría inventar algún pretexto para salir y venir por Elsa, le diría que casualmente nos habíamos encontrado.

—Llego en diez minutos —Sin esperar su respuesta término la llamada—. Espero no estar cometiendo un error.

Como había dicho llegue diez minutos después a su casa. Anna ya me estaba esperando en el marco de la puerta. Su cuerpo vestía un pequeño short de mezclilla, una camiseta negra y unos altos tacones del mismo color.

Salgo de la camioneta para poder abrirle la puerta de atrás a Olaf dejando que salga corriendo a los brazos de Anna.

Ambos se habían hecho grandes amigos desde el momento que se conocieron, de hecho había nacido de la misma Anna que él se quedara a dormir con nosotros o a veces el desidia ir a llorarle a Elsa para que lo dejara entrar a su habitación y poder dormir con ella. «Suertudo»

—¿Cuál era la gran sorpresa? —pregunto caminando hasta llegar a ellos.

—Cierra los ojos—Su mano toma la mía—. Te dije que era una sorpresa.

Suspiro cansado y pongo mis ojos en blanco antes de hacer lo que ella me pide. Puedo oír como cierra la puerta detrás de nosotros cuando al parecer ya hemos entrado a la casa. El olor a rosas inunda mi nariz y una música de piano suena en el estéreo.