Parte 24

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Nuevo día. Nuevo amanecer. Los rayos volvían aparecer nuevamente en cada rincón de Seúl. Tanto Taehyung como Yoongi no durmieron por la noche. La aparición repentina de Jungkook y Jimin provocaron que estuvieran toda la madrugada completamente despiertos. Pensando. Ninguno podía creerlo, o quizás haber imaginado la situación del día anterior. Eran aproximadamente las 6 AM. Yoongi se levantó de la cama y salió de su dormitorio. Se dirigió a la cocina y tomó un vaso de agua.

- Yoongi, ¿tan temprano te despertaste? Qué raro... justo el más dormilón de la casa- rió. Era su madre.

- Cállate- gruñó.

- Hoy no tienes que ir a la escuela. Es sábado.

- ¿Sábado?- preguntó sin ninguna expresión, se veía más serio de lo normal.

- ¿No sabías? ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?

- No.- respondió fastidiado y abandonó la casa con el mismo pijama que usó toda la madrugada.

Yoongi comenzó a caminar. No quería hablar con nadie, no quería ver a nadie. Lo único que podía hacer en ese entonces era pensar. Su lento desplazamiento lo llevó a una pequeña plaza que se encontraba cerca de su casa. Los niños corrían, felices de la vida. Yoongi los miraba, y asimismo se preguntaba: "¿Cómo pueden ser tan felices?" . Él no podía entenderlo. Se quedó unos minutos mirando a los niños, hasta que apartó la vista. Gimió frustrado. Sus ojos estaban completamente rojos debido a la larga noche que pasó pensando en Park Jimin. Miró a su alrededor y sin más remedio se sentó en un banco, con la mirada fija al suelo, perdida en la nada misma.

- ¿Min Yoongi?- escuchó. Era una voz familiar. Alzó la vista frunciendo el ceño debido a los rayos del sol que golpeaban su rostro.

- ¿Taehyung, que haces aquí?

- Nada... ¿y tú?- preguntó. Taehyung era muy "correcto" a la hora de la moda, pues siempre vestía cosas de marca, como Puma o Gucci, pero esta vez estaba diferente. Usaba una campera gris en donde escondía sus manos en los bolsillos, con un jean gastado y unas zapatillas fuera de temporada.

- Igual. Oye... ¿qué onda con tu look?

- Tú igual... Lindo pijama- rió- ¿Te importa si me siento?- preguntó, y Yoongi asintió.

- Tienes ojeras.

- Igual tú. ¿Dormiste?

- No. ¿Y tú?

- Tampoco- gimió- el día de ayer fue muy difícil para mí.

- Dímelo a mí...

- ¿Tú también tuviste un mal día?

- No sé si fue bueno o malo, pero lo que ocurrió no me deja tranquilo. Todo se basa en una cosa: Kim Seokjin.

- ¿Kim Seokjin?- preguntó Taehyung, logrando que abriera grande los ojos- Lo que me ocurrió a mí también tiene que ver con él.

- No inventes....

- No lo hago. Ayer yo... de alguna forma tuve una conversación con Jungkook.

- ¿Qué?- preguntó exaltado Yoongi, levantándose repentinamente del banco- ¡Yo hablé con Jimin, pero no era él, era una especie de espíritu!

- ¿Qué? No jodas, yo tuve la misma experiencia con Jungkook. ¿Será posible? Yo creí que aluciné todo el tiempo, pero ahora que tú me cuentas esto, no sé que decir...

- Ni yo. Jimin me dijo que confíe en Seokjin, y que todo lo que él dijo era cierto.

- Jungkook me dijo lo mismo.

- También dijo algo acerca de otro Seokjin, no sé qué onda.

- ¿Sabes qué deberíamos hacer para calmar nuestras dudas?

- Sí, lo sé.

- Ver a Kim Seokjin- dijeron ambos.

La flor de la Navidad; {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora