La flor de la Navidad; {BTS}

Parte 32

"Sin noticias de Youngjae, sin noticias de Yoongi" Esas eran las palabras que repetía todo el tiempo Taehyung desde que había iniciado el tiempo de recreación en la escuela del señor Kim. Con los brazos apoyados en la mesa de la cafetería y ambas manos en sus mejillas, miraba hacia un punto fijo repitiendo esas palabras. Taehyung había llamado a Yoongi, pero su teléfono se encontraba completamente fuera de servicio. "Seguro lo hizo apropósito, estúpido" Pensaba.

A distancia cualquier persona podía observar sus enormes ojeras, que cada vez parecían oscurecerse más. Sí, no había dormido en toda la noche pensando en la locura que pudo haber cometido su querido amigo. Todos lo miraban de reojo, pues él nunca se encontraba solo y con una mirada tan delirante.

- Taehyung. ¿Te encuentras bien?- preguntó repentinamente una voz. Él sintió la sombra de aquella persona que se encontraba frente a él. Levantó la vista y vio al director Kim Namjoon.

- Preocupado- respondió con frustración.

- Oh, eso es comprensible. Todos estamos así, desde que ocurrió lo de nuestros estudiantes nuevos...

- Olvide eso. Estoy preocupado por...- justo en el momento en que mencionaría a su mejor amigo, se detuvo. Namjoon no sabía nada acerca de Yoongi. Aclaró su garganta un poco, para disimular su nerviosismo a la hora de responderle, y más tarde continuó- por Kim Seokjin. No he sabido nada de él desde que lo llevaron.

- No te preocupes por eso mi niño, él está donde debe estar. Se encuentra bajo cuidados especiales y estoy seguro que está mucho mejor ahora.

- ¿Usted cree? Simplemente porque no le quiso creer su relato ya cree que merece estar allí. Con todo respeto, en mi opinión eso es absurdo.

- ¿Eso significa que crees en su relato?

- Si le respondo sinceramente seguro estaría en la misma camilla donde estuvo Jung Ho...-antes de que la oración esté completa, el timbre sonó. Al mismo tiempo, Taehyung se levantó y se dirigió al aula.

- ¡Espera!- gritó lo suficiente para que éste lo escuche. Taehyung volteó y quedaron frente a frente- ¿A qué te refieres con eso? ¿Ibas a decir Jung Hoseok? ¿Qué tiene que ver Jung Hoseok?- "mierda" pensó Taehyung, "no debí haberlo mencionado".

- Disculpe, debo asistir a clases- respondió y con una leve reverencia ingresó al aula.

La hora pasaba y Taehyung se quedó dormido en la clase. Treinta minutos, y seguía durmiendo. La profesora de Historia lo miró y no dudó en llamarle la atención. Se acercó al banco donde estaba durmiendo y prosiguió.

- Kim Taehyung, ¿tan aburrida está mi clase?- preguntó molesta, haciéndolo despertar.

- Yo...

- Eso parece. Como se la pasó durmiendo prácticamente toda la clase con llena de información valiosa acerca de la Dinastía Joseon, luego del horario educativo quedará en retención por una hora. El director decidirá qué hacer con usted.

- Pero... ¡No es justo!

- ¿Qué no es justo, Kim?

- Yo... me siento débil y frustrado por problemas personales, pero en serio no tenía la intención de quedarme dormido aquí. Me encanta su materia, y usted lo sabe muy bien. Perdóneme, por favor.

- Lo lamento, pero no caigo en su amabilidad acerca de la materia para que lo deje ir tan fácil. A retención después de la clase. ¿Me escuchó?

Sí, Taehyung tuvo que ir a retención. La hora había pasado y tuvo que ir a la oficina, donde sabía que Namjoon lo llenaría de preguntas acerca de su última conversación. Llegó a la puerta, y dio un gran gemido. Esperó unos segundos y luego entró a la oficina.

- Permiso. La profesora Han me ha enviado aquí por un problema que hubo en clases hace unos cuantos minutos.

- Kim Taehyung, me alegra de cierto modo que hayas venido, tenemos muchas cosas de qué hablar.

- Supongo que sí.

- Siéntate, por favor.

- Claro- respondió mientras tomaba asiento frente a él junto al escritorio.

- Dime. ¿Qué ha ocurrido?

- Sin querer me quedé dormido en clases. La profesora no dudó en llamarme la atención.

- Y te envió a retención.

- Correcto.

- Mmmm... ¿qué debería hacer contigo?

- Si quiere limpio el aula.

- Nada de eso, ya sé. Te quedarás aquí, y hablaremos.

- Por favor, déjeme limpiar.

- Para eso están los conserjes. Ponte cómodo, tenemos una larga hora en la que podremos conversar. Ahora bien, ¿podrías decirme porqué has mencionado a Jung Hoseok antes de irte a clases?

- ¿Jung Hoseok?- preguntó nervioso mientras rascaba su nuca- No recuerdo haberlo mencionado.

- ¿Seguro?

- Seguro- mintió- a lo que me refería era que seguramente estaría en aquel hospital si tengo que revelar mi opinión acerca del tema. ¿Entiende?

- Claro, entendí perfectamente. Tú crees que lo que dijo Seokjin es cierto, ¿o me equivoco?

- Tuve razones para creerle, pero si comienzo a contarle, seguramente terminará llamando a los hombres del manicomio para que me lleven.

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Porque usted es como todos.

- ¿Disculpa?

- No quise decirle eso, discúlpeme.

- Olvídalo. ¿Puedes continuar?

- No sé qué quiere que le diga, señor Kim.

- Cuéntame qué te hizo creer que Seokjin no mentía. Te prometo que no llamaré a nadie.